Maldonado

Las lluvias de ayer ayudaron a licuar el hidrocarburo.

El temporal que impactó en Maldonado en la madrugada de ayer fue una suerte de aliado inesperado para los responsables de las limpiezas de los dos vertidos registrados en dos puntos de la costa del departamento. La fuerte lluvia y la intensidad del viento reinante en las horas de la pasada madrugada de alguna manera "licuaron" el hidrocarburo que se encontraba flotando luego de ser liberado en las maniobras para arreglar el manguerote de la boya petrolera de José Ignacio, que al romperse ya había derramado petróleo el fin de semana.

Las cuadrillas de la Dirección de Aseo Urbano de la Intendencia de Maldonado continuaron con las tareas de limpieza de la playa afectada por el crudo vertido desde la boya.

Hasta al momento, fueron retiradas alrededor de 700 bolsas de arena contaminada con petróleo, la cual es remitida al área especial que existe en la terminal este de Ancap para la disposición inocua de este tipo de elemento altamente contaminante.

La autoridad marítima ordenó al supertanquero "Ottoman Sincerity" —que lleva crudo para abastecer la boya— que fondeara en la zona de complemento de carga frente a las costas de Piriápolis, mientras mejoran las condiciones climáticas para poder descargar.

Por otro lado, también culminaron los trabajos de reparación de la tubería de saneamiento destruida en la madrugada del viernes por el temporal que se abatió sobre la costa de Maldonado. El personal de las dos empresas contratadas por OSE culminó con la construcción de un bypass que permitió conectar otra vez la red de saneamiento. El vertido de los efluentes sanitarios se registró durante más de dos días. De todas formas, se espera que el impacto ambiental sea nulo o mínimo ya que los colifecales son destruidos a los diecisiete minutos de estar en contacto con el agua salada.