Recuperación del Paseo de las Américas

Recuperan en Punta del Este un espacio con emblemáticas esculturas.

La escultura "La Metamorfosis" del colombiano Edgar Negret exhibe desde el pasado jueves todo su esplendor en el lugar original donde fue construida en el Paseo de las Américas de Punta del Este. Se trata de la primera pieza recuperada del citado paseo público, que se encontraba en avanzado estado de abandono y casi convertida en chatarra, tirada en un depósito municipal. A la intervención de la obra de Negret le seguirán ahora el resto de las esculturas que forman parte del parque que cuenta con senderos, nuevo enjardinado y una iluminación especial, entre otras medidas.

El trabajo fue llevado adelante por el escultor salteño Diego Santurio, quien logró dejar a la pieza en su situación original, como cuando fue elaborada en febrero de 1982.

La calidad de la intervención de Santurio fue certificada por el galerista colombiano Luis Pérez, considerado como el mayor experto en la obra del fallecido artista colombiano.

Pérez tiene esa condición de conocedor de la obra de Negret pero además es la misma persona que en el verano de 1982 se hizo cargo de la elaboración de "La Metamorfosis". Llegó en el verano de 1982 acompañando al maestro Negret para responder a una invitación de Ángel Kalenberg, el autor de la iniciativa de darle a Punta del Este un patrimonio artístico, que en la actualidad y pese a su pobre estado de conservación, tiene un valor superior a los 10 millones de dólares.

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Pérez recordó aquel lejano verano de 1982 que llegó junto a Negret para participar de la iniciativa de armar el parque de escultoras en la entrada a la península. "El culpable es Ángel Kalenberg. Él fue quien organizó este simposio internacional y para esto llamó a sus escultores amigos. Negret me dijo un día: Luis, nos invitan para ir a Punta del Este. Vamos. Ahí armamos la maqueta. Apenas veinte días más tarde estábamos trabajando aquí en Punta del Este. El maestro se quedó apenas una semana y yo me quedé casi dos meses armando la escultura", dijo a El País. "Fue un ambiente muy agradable donde los artistas marcaron su lugar de trabajo y recibieron todos los elementos que habían pedido", dijo. "Todo fue muy bien organizado. Y tanto para Negret como para mí, que era su joven ayudante, era nuestra primera experiencia fuera de Colombia. En los hechos, ésta es su primera escultura fuera de Colombia", agregó.

Luego de participar del simposio en aquel verano de 1982, Luis Pérez jamás volvió a Punta del Este. Empero, algunos años después, uno de sus hijos pasó por el balneario. "Le pedí que le sacara una foto a la escultura. Tan es así que esa foto es la única que hay de aquella época", añadió. Esa foto permitió la recuperación de la pieza por el escultor compatriota Diego Santurio, cuyo trabajo fue calificado como "excelente" por Pérez. "Es la misma pieza. No hay duda. El amigo Diego ha hecho un trabajo increíble", sostuvo Pérez. El valor de la obra de Negret, una vez recuperada, supera el medio millón de dólares en el mercado actual. "Es un precio que aumentará con el correr del tiempo porque la obra de Negret es casi inexplorada a nivel internacional", adelantó. Gracias a su agenda particular, Kalenberg pudo reunir a los escultores solo conocidos hasta ese momento "por una élite". Entre ellos, los uruguayos Francisco Matto y Nelson Ramos, el brasileño Waltercio Caldas, el chileno Mario Irarrazabál, el paraguayo Hermann Jugiari, los argentinos Gyula Kosice, Jacques Bedel y Enio Iomo.