Barato y sustentable
Nacieron los bebés, sacaba una bolsa llena de pañales por día, tomó consciencia y decidió traer paquetes ecológicos del exterior porque en Uruguay no existían.
Karina Medina supo que sería mamá de mellizos a principio de 2015 y se suscribió a un portal dedicado a padres de hijos múltiples. Ahí se enteró que existían los pañales ecológicos, se lo comentó a su pareja y la opción retro les resultó interesante por el compromiso ambiental y la conveniencia económica.
Nacieron los bebés, sacaba una bolsa llena de pañales por día, tomó consciencia y decidió traer paquetes ecológicos del exterior porque en Uruguay no existían.
Lo comentó con su madre y ella le dijo, "¡estás loca! Con dos bebés te va a dar pila de trabajo". Pero le erró. Karina quedó tan fascinada con estos pañales de tela, impermeables y suaves que en febrero de 2017 creó una empresa para poder importar la marca Alva Baby, y empezó a comercializarlos.
Los clientes se enteran de esta oferta vía redes sociales, Mercado Libre, o porque los ven en casa de Karina. Vende alrededor de 30 por semana, y las principales motivaciones para elegirlos son: cuidado del medio ambiente, ahorro, y salud (no producen reacciones alérgicas porque no tienen químicos).
La compra requiere una inversión inicial importante pero a largo plazo resulta más económico.
Se necesitan entre 15 y 18 pañales de tela para estar cubierto. Se suele comprar el pack de cinco, que vale $1.950, para arrancar. En seis meses se desquita: esta prenda sirve para bebés de cuatro a quince kilos porque se ajusta con broches.
Los padres se ahorran la quinta parte, según Karina. Y más aún si lo usa un hermano menor. "Con los desechables se gasta alrededor de 60 mil pesos en todo el período, que equivale a cinco mil pañales; con los ecológicos se cubre todo por 7 mil pesos".
Los descartables, además, están en la tierra por 400 años: "saqué la cuenta y en Uruguay llenabas el estadio con esos desperdicios".