PANDEMIA
La mayor parte de ese dinero, 54%, fue destinado a protección social y servicios básicos, incluyendo ayuda directa para personas vulnerables.
Representantes de Naciones Unidas en Uruguay presentaron ayer, junto con la Agencia Uruguaya de Cooperación Internacional y autoridades del gobierno, su informe de resultados relativo a 2020.
Según se desprende del reporte, las agencias de ONU lograron movilizar casi US$ 10 millones el año pasado para “apoyar la respuesta nacional al COVID-19”.
La mayor parte de ese dinero, 54%, fue destinado a protección social y servicios básicos, incluyendo ayuda directa para personas vulnerables. Un 20% se volcó a la protección a los sistemas de salud, dice el informe. Luego se aportó un 15% del total para la reactivación económica (creación de empleo y actividad de pequeñas empresas, según se especifica). Un 11% fue para “brindar asistencia y apoyo a las medidas de cohesión social”.
El prosecretario de Presidencia, Rodrigo Ferrés, participó virtualmente de la presentación y señaló “el compromiso y la adaptabilidad” de la respuesta de la ONU a la crisis sanitaria. Ferrés destacó que Uruguay recibió un apoyo firme y permanente a través del despliegue de un conjunto de medidas de asistencia, como ayuda humanitaria y el financiamiento de proyectos, además de respaldo en cooperación técnica y asesorías.