Publicidad

Iglesia sobre cura acusado: "Toda persona que desee aportar información será recibida"

Compartir esta noticia
La capilla que se quedó sin sacerdote y fue robada por un albañil. Foto: N. Araújo

Abuso sexual

"Si un sacerdote tiene relaciones con personas menores de edad, se trata de algo aún más grave y que configura un delito en el que la justicia de los Estados también interviene", indicó en un comunicado el obispo de Melo. 

Este viernes El Paísinformó acerca de la situación del padre Fernando, de 52 años, que es colombiano y durante seis años se encargó de la parroquia de Fraile Muerto (Cerro Largo). Semanas atrás el padre viajó a Colombia, tras conocerse que se lo acusaba de haber mantenido relaciones sexuales con mayores y menores de edad.

Ahora, el obispo de Melo, Heriberto Bodeant, (cuya palabra ya recogía la nota publicada este viernes) emitió un comunicado que brinda detalles acerca de este caso.

Bodeant dijo que se involucró al padre Fernando u201csexualmente con tres personasu201d u2013a través de unas pintadas que aparecieron en el gimnasio de la localidad-, pero agregó que u201cno se recibió en el Obispado ninguna denuncia formal sobre abuso de menoresu201d.

El sacerdote, relató el obispo de Melo, le dijo a él que se trataba de u201cuna calumniau201d y le transmitió su intención de viajar a Colombia. u201cLe manifesté que, ante todo, esa situación debía ser aclarada y que no podía permitirle ausentarse del paísu201d, recordó Bodeant en el comunicado.

Una foto de las pintadas, detalló el obispo, permitió identificar a una de las tres personas mencionadas u2013todas del sexo masculino-, que resultó ser mayor de edad. Todavía no se sabe quiénes son las otras dos personas involucradas, dado que solamente aparecían sus sobrenombres.

u201cSe inició una investigación y se interrogó al sacerdote, que negó haber tenido relaciones sexuales con nadieu201d, indicó el obispo de Melo.

En el ínterin, según el relato de Bodeant, el padre insistió con su vuelta a Colombia, lo cual le fue negado mientras la investigación seguía su curso. u201cA pesar de las advertencias, el 31 de julio el sacerdote regresó a Colombia. Consumado ese hecho, hice un decreto suspendiéndolo en su ministerio e intimándolo a regresaru201d, marcó Bodeant.

u201cEl decreto fue enviado a las autoridades de la diócesis en la que actualmente reside, para que le sea comunicado y para que la Iglesia en Colombia esté en conocimiento de la situación del sacerdoteu201d, añadió.

Además, el obispo de Melo sumó que la investigación acerca de la u201cconductau201d del padre Fernando continúa y que u201ctoda persona que desee aportar información al respecto será recibida y escuchadau201d.

Por otro lado, Bodeant marcó las diferencias entre una acusación que apunta a una relación sexual de un sacerdote con un mayor de edad y otra que lo involucra con un menor. En el primer escenario, u201cla acusación de promiscuidad sexual contra un sacerdote es una acusación muy seria, porque se le está acusando de una falta moral muy graveu201d, dijo. Si esto se prueba, agregó, la Iglesia sanciona a esa persona u201ccon penas que pueden llegar hasta la expulsión como miembro del clerou201d, lo cual se realiza mediante un u201cproceso eclesiásticou201d que comienza con una investigación.

u201cEn cambio, si un sacerdote tiene relaciones con personas menores de edad, se trata de algo aún más grave y que configura un delito en el que la justicia de los Estados también interviene, de acuerdo con las leyes de cada paísu201d, indicó. u201cDe probarse esos delitos, existen penas de prisión, como sucede en Uruguay. La Conferencia Episcopal dispone de una línea telefónica para recoger eventuales denuncias de esos delitos, 095 382 465u201d, añadió.

¿Encontraste un error?

Reportar

Te puede interesar

Publicidad

Publicidad