Tratamiento de residuos domiciliarios

Será construido en Soca. Temen que contamine las aguas.

Cada vez son más los vecinos que rechazan la instalación de una planta de tratamiento de residuos domiciliarios que se construirá en Soca, cerca de la Costa de Oro.

En menos de tres meses se lograron juntar casi 15 mil firmas para evitar su construcción y hace pocos días la Comisión de Vecinos contra el megabasurero —como se han dado a llamar— presentó un escrito en la Intendencia de Canelones a través de un abogado para impugnar la resolución adoptada por el intendente Yamandú Orsi, que adjudicó la construcción de la planta a un consorcio de empresas privadas.

El objetivo de la comuna al trasladar la planta próximo al puesto de peaje de Ruta 8 es cerrar el basurero ubicado en Cañada Grande (Empalme Olmos), donde en la actualidad las condiciones de contaminación son elevadas.

El descontento por parte de los vecinos se debe a que el nuevo lugar se encuentra cerca de dos cursos de agua — el arroyo Solís Chico y el Paso de los Padres— por lo que temen que la contaminación se extienda hasta esas aguas.

A su vez, están disconformes con el hecho de que la obra no cumpla con los requisitos que se habían establecido en un principio.

"Iba a tener una planta de reciclaje e iba a haber una revalorización de lo recolectado: todo lo que se separaba (cartón, plástico o metales) se iba a vender. Iba a haber también una planta de biogás, pero de los cinco elementos prometidos se van a hacer solo dos: tratamiento de los lixiviados (el líquido producto de la descomposición de la materia orgánica) y el relleno sanitario donde se coloca la basura", explicó Alfonso Lereté, director de AFE, quien apoya el reclamo de los vecinos de Canelones.