Publicidad

Ya llegará

Compartir esta noticia

LA COLUMNA DE PEPEPREGUNTÓN

Un día, que cada vez está más cerca, el narco régimen de Venezuela finalmente caerá. Llegará en la tierra de Bolívar el tiempo de la reconquista de la democracia y las libertades perdidas.

De la reconstrucción de una economía a la que un puñado de fundamentalistas dirigidos a control remoto desde Cuba han hecho añicos. Y, por supuesto, llegará la hora de la Justicia.

Los venezolanos se encargarán de llamar a responsabilidad a quienes saquearon su país y encarcelaron, proscribieron o asesinaron a quienes pensaban diferente. Los sentarán en el banquillo y revisarán sus trapos sucios, que no han de ser pocos. Y cuando lo hagan, saldrán a relucir los nombres de muchos que, no siendo venezolanos y parapetados detrás de la mentira de la Patria Grande, la lucha contra el Imperio, el socialismo del siglo XXI y la defensa de los más desposeídos, recibieron durante todos estos años un tratamiento diferencial a cambio de aplaudir de pie al chavismo, de justificar todos sus desastres y de atreverse a decir que en Venezuela hay una democracia plena.

Será el momento en que finalmente sabremos por qué algunos partidos y dirigentes políticos y sindicales uruguayos han mostrado durante todo tiempo tamaña indiferencia frente al padecimiento de los venezolanos. Podremos determinar si es que su ideología no los dejó ver una realidad que rompía los ojos o si hay quienes decidieron mirar para otro lado y justificar lo indefendible para pasarla bien.

Quizá entonces sepamos si hubo partidos o sectores políticos y sindicatos o dirigentes sindicales que recibieron algo más que amistad y afecto de parte del régimen bolivariano.

¿Los hubo? Y si los hubo, ¿quiénes recibieron dinero? ¿Cuánto? ¿A cambio de qué? ¿Dónde fue a parar esa plata? ¿Hubo familiares o personas muy cercanas a altos funcionarios, dirigentes o sindicalistas uruguayos que hayan hecho negocios con Venezuela durante los gobiernos de Chávez y Maduro? ¿Quiénes fueron?

¿Sabemos todo lo que deberíamos saber sobre aquella fallida experiencia de vender a Venezuela casas prefabricadas en Uruguay por la empresa Umissa, a la que dirigentes cercanos a Eleuterio Fernández Huidobro y al Partido Comunista estaban tan ligados? ¿Recuerdan a Antonini Wilson? ¿Nadie pregunta nada?

¿Sabemos todo lo que deberíamos saber de los vínculos de Venezuela con Envidrio? ¿Y con Funsa-coop? ¿Y con Urutransfor? ¿Qué otros negocios no conocemos?

El Frente Amplio se negó a habilitar la conformación de una investigadora parlamentaria sobre los negocios con Venezuela. Tres diputados de oposición presentaron entonces una denuncia penal. ¿Sabía que el fiscal que estudió el caso desestimó la denuncia por entender que no había irregularidades en esos negocios? ¿Sabía que ese fiscal es Luis Pacheco, el mismo que procesó sin prisión a los nueve funcionarios involucrados en el Ancapgate? ¿Y sabía que la jueza del caso decidió, pese al entusiasmo del fiscal Pacheco por archivar la causa, seguir adelante?

Qué falta viene haciendo un Moro entre tantos cristianos.

[email protected]

¿Encontraste un error?

Reportar

Te puede interesar

Publicidad

Publicidad