FISCALÍA

El presidente de una cooperativa que tenía a cargo la gestión de tres refugios del Ministerio de Desarrollo Social (Mides) recibió una pena de dos años de penitenciaría por apropiarse indebidamente de dinero que era destinado al funcionamiento de estos centros nocturnos.

Según informa Fiscalía, el hombre de iniciales J. O. S. R. era el presidente de una cooperativa que tenía a cargo el funcionamiento de tres refugios para albergar a personas en situación de calle. El Mides brindaba el dinero necesario para el funcionamiento y lo depositaba en una cuenta bancaria de la cooperativa en el Banco República.

El imputado cumplía el rol de presidente del Consejo Directivo de la Cooperativa desde el año 2017 y por ese puesto era el único socio que tenía potestad sobre las cuentas bancarias, además de un asesor contable externo.

El 18 de febrero de 2020 la Cooperativa comunicó al Mides que había un faltante de $3.000.000 de lo proporcionado para gastos. El 26 de febrero el Mides presentó una denuncia penal ante Fiscalía contra J. O. S. R. El secretario de la Cooperativa había presentado otra denuncia penal el 12 de febrero por esta misma situación.

Tras las investigaciones realizadas por Fiscalía se pudo constatar que el imputado, entre octubre de 2018 y febrero de 2020, retiró dinero y se lo quedó y también realizó transferencias indebidas a su cuenta personal.

"A los efectos de engañar e inducir en error a la Cooperativa, adulteró recibos de pago viejos, cambiándoles la fecha para justificar contablemente pagos que en realidad no hacía, puesto que se quedaba con el dinero", detalla el dictamen fiscal.

También se constató que el imputado había denunciado el hurto de una mochila con más de $100.000 que había retirado para el pago de alquileres pero ese robo fue falso y también se quedó con el dinero.

El responsable fue imputado "como autor penalmente responsable de un delito continuado de estafa, en concurso fuera de la reiteración con un delito de calumnia". Deberá cumplir 12 meses de prisión efectiva y 12 meses bajo el régimen de libertad vigilada.

Además, durante la segunda etapa, deberá asistir a un programa de rehabilitación para personas que tienen problemas con el juego.