La Criolla del Prado mantendrá en 2019 los típicos fogones

La Gerencia de Eventos de la Intendencia de Montevideo decidió otorgar los espacios destinados a los fogones en la criolla del Prado como lo ha venido haciendo desde hace unos 25 años.

El primer plan del gerente Gerardo Reyes era en cambio realizar una redistribución, generar un gran fogón en un único predio, el triángulo que da al ingreso por la avenida Lucas Obes. En pocas palabras: reducir la presencia de esos recintos típicos en el entorno de la Rural y concentrar a los cuatro grupos históricos, que podrían seguir cogestionándose y mantener sus propuestas gastronómicas.

No bien se enteraron de la iniciativa comunal, los nativistas sin embargo expresaron su disconformidad, se resistieron y presionaron de tal modo que se volvió a foja cero.

Reyes dijo a El País que se resolvió hacer el llamado como siempre, pese a que su propuesta original, en un lugar estratégico, le iba a dar mayor visibilidad a los fogones y sus danzas folclóricas y también les ayudaría a aumentar las ventas.

"Lo nuestro fue una propuesta, llamamos al colectivo, que eran los que venían estando, para comunicarles; nunca me imaginé que me iban a pegar este cachetazo", sustuvo Reyes.

Desde el colectivo de fogones se defendió el mantenimiento de sus sitios de reunión considerando varios factores. Dicen que unas trescientas personas reciben algún beneficio por la presencia en la Criolla, desde la gente que se encarga del audio hasta los que preparan la parrilla y venden bebidas, pero asimismo los artistas, puesto que se pasa el sombrero entre los asistentes a diversos de los eventos que organizan desde últimas horas de la tarde. Por ejemplo, los de danza o circo criollo. Los responsables de los fogones sostienen también que cada vez es más la gente joven que se reúne y defiende sus tradiciones.