Inspectores a las calles

Habrá sanciones para quienes estacionen en canteros, veredas o plazas.

En la noche de hoy, antes, durante y después de la disputa del partido de básquetbol entre las selecciones de Uruguay y Puerto Rico en el Antel Arena, se desarrollará un operativo que movilizará a inspectores de Tránsito y Espacios Públicos de la Intendencia de Montevideo, que irán acompañados de policías eventuales contratados por la propia comuna. El cometido no será otro que el control de los estacionamientos que últimamente suelen improvisarse en canteros, veredas, plazuelas y otros espacios destinados al pasaje de peatones.

La medida se extenderá a otras zonas en que se lleven adelante grandes espectáculos, como el Teatro de Verano del Parque Rodó o el Velódromo, escenarios típicos de las fiestas carnavalescas.

Desde la Intendencia se explica que de este modo solo se estará haciendo respetar la normativa del Digesto Municipal. Para ello se aplicarán multas o podrá recurrirse al guinchado de los vehículos.

La Intendencia comunicó ayer que los conductores deben dejarse guiar para estacionar solo por los cuidacoches que utilizan chalecos celestes numerados.

Para los casos en que se reiteren episodios de abuso por parte de cuidacoches no identificados y por lo tanto no autorizados, como los ocurridos en el entorno del Antel Arena durante los espectáculos allí realizados, cuando se exigía a los automovilistas pagos de 100 o 200 pesos para estacionar en lugares prohibidos, se aconseja denunciar los hechos a la policía presente en la zona o al 911.

El mismo procedimiento ha sido recomendado a los cuidacoches registrados, para evitar enfrentamientos directos.

En la pasada jornada una treintena de personas, hombres y mujeres, después de haber pasado por la Oficina de Ronda y Cuidacoches de la IMM, asistieron al salón de clases ubicado en Soriano y Santiago de Chile para recibir las charlas previas al otorgamiento de las credenciales y el chaleco ce- leste que los habilita a cuidar vehículos en las calles. Hasta ahora, en 2018 fueron capacitados 920 cuidacoches. La idea es formalizar en el mundo del trabajo a personas que ya estaban en las calles actuando como guías de estacionamiento.

La capacitación abarcó datos sobre seguridad vial, cuidado del tránsito y relacionamiento ciudadano, así como información sobre las prestaciones sociales a las que tienen derecho los cuidacoches.

"Yo no soy inspector, no puedo dirigirte pero puedo colaborar contigo, pero no de pesado y no te voy a pedir cien pesos ni nada", dijo a El País Aldesir Da Silva, luciendo ya su flamante chaleco, con el nuevo diseño de temporada.

"Yo estoy hace trece años en la zona de La Española y el Liceo Saint Brendans, en Cassinoni, entre Rivera y Rodó. Hago catorce horas de lunes a viernes. Encontré gente, de la calle —¿no?— que quería meterse de pesado, pero yo les digo que tengo permiso. Y los voy llevando. Me han pedido para cigarros, para el vino. ¿Sabés qué me han dicho? ¡Cuidate, vas a estar protegido! Y nunca tuve problemas. Si los tuviera tengo que llamar al 911. En espectáculos grandes no estuve pero sí en fiestas de fin de cursos, colaborando también con los guardias de seguridad que tienen en la calle, para que cuando llega mucha gente, los niños y los padres de los niños, que no ande un pichi y les saque el teléfono o la cartera".

Luis Ferreira, otro cuidacoches, también habló con El País sobre el día a día y la seguridad. "Si uno está ahí, con el chaleco y todo, no puede dejar que otro se meta, porque es tu trabajo. Eso está en la tapa del libro. Yo hace diez años que estoy en Spickerman y Pablo Purriel, por la ex Impasa. A mí no me ha pasado, una, porque manco no soy, y otra, si me pasa, llamo a la policía, al 911; ante los malandros que vienen a revolcar a las viejas soy muy loco. Perjudican todo y si uno los va dejando, alguien puede pensar que uno está arreglado".

En dónde presentar los reclamos y denuncias

De las denuncias que se reciben por mal comportamiento de un cuidacoches, solo un 2% involucra a una persona registrada y capacitada, informó la IMM. Las demás denuncias corresponden a quienes realizan esas tareas sin estar registrados.

El director de la Unidad de Cuidadores de Vehículos, Hugo Belli, informó ayer que "los ciudacoches no están autorizados a pedir dinero en la vía pública".

Hacerlo es una falta, "y por lo tanto está prohibido. No hay obligación de dar propina a los ciudadores en el espacio público", agregó Belli. La entrega de dinero por esa tarea es voluntaria.

Si alguien quiere realizar una denuncia por un cuidador registrado debe llamar al teléfono: 1950 9541 de la Unidad de Cuidadores de Vehículos o hacerlo a través del correo electrónico:

cuidadores.vehí[email protected]

Ante un inconveniente con un cuidador no formalizado ni registrado, la denuncia se debe realizar ante la policía, al 911.

La capacitación brindada a cuidacoches, que continuará en 2019, consta de tres módulos: Convivencia en Montevideo, que la imparte el Centro de Formación Municipal. Seguridad Vial, a cargo de la Unidad de Seguridad Vial de la División Tránsito la Intendencia de Montevideo. Y pautas de Seguridad, a cargo del Ministerio de Interior por intermedio de funcionarios de la Guardia Republicana.

En el primer módulo se establecen pautas de relacionamiento con vecinos, y con los conductores.

El segundo establece pautas para un desempeño seguro de la tarea. Belli recordó que "el ciudador de vehículos tiene que realizar su tarea en la vereda y no dirigir el tránsito o acomodar vehículos".

En el tercer módulo el Ministerio del Interior imparte consejos para colaborar con todo el sistema de seguridad del lugar, recomendando a los cuidacoches, por ejemplo, que no intenten resolver por mano propia un diferendo con cuidacoches no autorizados.

La iniciativa de las charlas tiene por fin "fomentar la convivencia ciudadana, al tiempo de incidir en los niveles de movilidad y seguridad en el tránsito", se afirmó desde la Intendencia.