SANCIONES

En la madrugada del sábado pasado, el Servicio de Convivencia Departamental de la Intendencia de Montevideo realizó un procedimiento de rutina, constatando en 11 establecimientos la realización de actividades bailables y fiestas con gran concurrencia de público, sin respetar el distanciamiento físico.

En total, los funcionarios municipales realizaron 65 inspecciones. Según informó la IMM, esta situación representa una violación a los decretos N° 93/020 y 226 de marzo y junio respectivamente, dictados por el Poder Ejecutivo, y de resoluciones departamentales.

La Intendencia realizó las denuncias policiales correspondientes y anunció que aplicará multas que podrán ser de hasta 350 UR ($ 439.600). También “dispondrá la clausura de los establecimientos, según corresponda”, advirtió.

Además, continuará llevando adelante procedimientos similares, “para garantizar el cumplimiento de la normativa vigente respecto a eventos de este tipo” -actualmente prohibidos-, en el marco de la emergencia sanitaria que atraviesa el país por la COVID-19.

“Se recuerda a la población que en caso de advertir actividades irregulares como ésta, que además ponen en riesgo la salud pública, puede denunciarlas a la central telefónica 2901 00 06”, señaló la Intendencia en un comunicado.

Como diera cuenta El País, el Poder Ejecutivo aprobó la primera fase de un protocolo para los shows en vivo, que incluye solamente a locales y salas con mesas y sillas. Según indicaron algunos propietarios de boliches montevideanos, los distanciamientos que exige el documento lo transforman en “inviable”, por lo cual casi no hay conciertos en boliches.

Con respecto a discotecas, se les dio la oportunidad de reabrir con mesas y sillas, pero muchas de ellas continúan cerradas en todo el país por la prohibición de realizar actividades bailables.