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La icónica sede de AEBU de Camacuá cumple 50 años

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Accesos: la sala de espectáculos, frente al mar. Foto: archivo El País

Aniversario

Se brindará en el complejo deportivo y social del gremio.

Para un día ser considerado emblemático o icónico, como se acostumbra decir, un edificio no debe, necesariamente, ser altísimo. En pocos metros, elevándose en armonía con el entorno, puede construirse una arquitectura distinguida y distinguible desde más de un punto cardinal.

Un ejemplo de esto último es el edificio para la sede gremial, social y deportiva de la Asociación de Empleados Bancarios del Uruguay, ubicado en Reconquista y Camacuá, en diagonal al neoclásico Templo Inglés.

Sin descuidar la rambla que enfrentaría, ese volumen de cuatro pisos, comenzó a construirse hace 50 años, según los planos del proyecto merecedor del primer premio de un concurso nacional de 1964, obra de los arquitectos Rafael Lorente Escudero, Rafael Lorente Mourelle, y Juan José Lussich.

Para recordar el medio siglo transcurrido e intercambiar análisis, en sus propias entrañas se desarrollará el próximo viernes 31 de agosto, a las 18:00 horas, una reunión con historiadores y arquitectos e integrantes del Consejo de Aebu.

Los especialistas han destacado ya, por ejemplo, el recurso de las terrazas escalonadas de la construcción, que podrían haber tenido como referencia el trabajo del es- tadounidense Frank Lloyd Wright, su concepción de la horizontalidad, su tendencia a lo compacto y la austeridad decorativa, la búsqueda de integración entre arquitectura y naturaleza pero sin descuidar la expresividad y funcionalidad de los espacios interiores.

En un predio peculiar, una especie de proa hacia el mar y un extremo de la Ciudad Vieja, frente a la Plaza España, esta construcción con dos áreas diferenciadas en torno a un patio abierto, aparece definida en el inventario patrimonial como "un jalón en un entorno descaracterizado". Y eso se debe, entre más aspectos, a sus potentes bandejas escalonadas de ladrillo, el material predominante junto a otros cerámicos. O también por el volumen curvo que anuncia la presencia de la sala de espectáculos en donde durante muchos años funcionó Estudio 1 de la Cinemateca.

"La calidad del planteo general y su tratamiento formal aseguran una satisfactoria respuesta al desafío de insertar una obra contemporánea en un ámbito caracterizado por la presencia de construcciones antiguas", se afirma en la Guía Arquitectónica y Urbanística de Montevideo, publicada por la Universidad de la República en 2008.

Una curiosidad del proyecto es la reiteración de principios entre el exterior y el interior, con las terrazas que vinculan lo natural con los locales y a la par establecen climas interiores estimulantes y atrayentes, con adecuadas proporciones. "Los vastos espacios interiores son ámbitos protegidos. Pero por las vidrieras sale la mirada hacia todos lados, a una lejana conquista del horizonte", escribía Leopoldo Artucio poco tiempo después de haberse inaugurado el edificio.

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