Publicidad

Hay más de 1.000 cremaciones atrasadas por conflicto en IMM

Compartir esta noticia
Morgues: sigue habiendo acumulación de cuerpos. Foto: A. Colmegna

CEMENTERIOS, FUNERARIAS Y HOSPITALES

Funcionarios pierden $ 10.000 por mes y privados creman en Canelones.

La última asamblea del Servicio Fúnebre y Necrópolis de Montevideo resolvió levantar las medidas de lucha hasta mañana jueves, solicitándole a la Intendencia que envíe hoy, por escrito, una respuesta a los reclamos, con la intención de volverse a ver las caras mañana en una tripartita en el Ministerio de Trabajo.

Sin embargo, la administración desconoce esa reunión en la secretaría de Estado y mantiene lo último que le propuso al sindicato: que los funcionarios trabajen normalmente hasta el 15 de mayo, a los efectos de acordar una propuesta satisfactoria para ambas partes. A su vez, la comuna le comunicó a Adeom que no pagará las "franjas" que se perdieron por haber denunciado el convenio laboral, situación que el mes pasado (contabilizando solamente 18 días de abril) representó quitas para los trabajadores de entre $ 7.000 y $ 8.000, y en un caso de $ 21.000. Según dijo a El País el director de Gestión Humana de la IMM, Eduardo Brenta, con la denuncia del convenio, la pérdida para los trabajadores será, en promedio, de $ 10.000 a partir de mayo.

Brenta explicó que recibe informes diarios sobre la situación del Servicio y que hay un retraso de unas 1.600 cremaciones de restos (no necesariamente cuerpos). Consultada por El País, la secretaria general de Adeom, Valeria Ripoll, aseguró que la cifra es de 1.000.

Esta situación ha generado que empresas privadas ubicadas fuera de Montevideo hayan aumentado la cantidad de cremaciones que hacen, como el caso de Parque del Recuerdo, Martinelli y Salhón, que tiene una publicidad en TV en la que recuerda que posee un horno crematorio en San José.

Según Ripoll, la acumulación se debe a problemas de gestión y a que uno de los hornos del Cementerio del Norte se encuentra dañado.

El "cuarto intermedio" adoptado por la asamblea del Servicio Fúnebre y Necrópolis hasta mañana, permitió que se volvieran a llevar al vertedero de Felipe Cardoso los restos funerarios que también se estaban apilando en diferentes sitios (coronas y cajones, entre otros).

En la morgue judicial, que tiene 40 cámaras, la acumulación de cuerpos está "controlada". En el caso de los centros hospitalarios y de las funerarias la situación es más complicada, lo que ha llevado a que las empresas privadas comenzaran a enterrar o cremar en Canelones. Se calcula que el 60% de los cuerpos son cremados.

Sindicato dividido.

La cara visible de Adeom durante el conflicto ha sido la de su secretaria general, Valeria Ripoll. Se han mantenido distantes otros dirigentes "de peso", como el actual presidente Aníbal Varela.

Fuentes sindicales consultadas por El País indicaron que el experiente sindicalista optó por mantener un perfil bajo porque Ripoll es una figura de renovación dentro de Adeom que, además, "habla mejor" y "sale mejor ante las cámaras".

Otras fuentes, sin embargo, dijeron que Varela dio un paso al costado porque no comparte el modo como está siendo conducido el conflicto. En este sentido, llama la atención que la última resolución de la asamblea del Servicio Fúnebre y Necrópolis lleve únicamente la rúbrica de Ripoll, cuando habitualmente firman al pie el presidente y el secretario general.

Frente a la importante pérdida de dinero que supone para los trabajadores el hecho de haber denunciado el convenio (y la consiguiente presión que el Ejecutivo de Adeom recibe de la masa laboral), Ripoll ha priorizado los temas sanitarios y humanitarios. Ha reclamado el abordaje psicológico de los trabajadores, la limitación de la jornada de trabajo y la discusión del régimen de descanso, ya que —sostuvo— hay quienes "trabajan ocho y nueve días sin tener una jornada libre". También dijo que el sector cuenta con 15 trabajadores menos en los últimos tres años; o 25 si se toman en cuenta los que pasaron a ocupar cargos de conducción.

Convenio denunciado.

Adeom denunció el 12 de abril el convenio laboral que había firmado en 2012 y que, según Ripoll, obligaba a los funcionarios a estar disponibles los 365 días del año y a trabajar los feriados no laborables. Este hecho hizo que los trabajadores perdieran obligaciones, pero también beneficios como el pago de las franjas. A su vez, la pérdida de obligaciones les permitió dejar de hacer determinadas tareas.

En el período de Ana Olivera se establecieron siete franjas o beneficios en base a distintas características del trabajo, aunque a propuesta de Adeom se pasó a una franja única, por lo que enlutadores y sepultureros, que trabajan junto a los cuerpos, pasaron a percibir lo mismo que un funcionario de Necrópolis que cumple tareas en un taller fuera del cementerio.

¿Encontraste un error?

Reportar

Te puede interesar

Publicidad

Publicidad