LA MIRADA ALTERNATIVA DE LAS CIUDADES
Desde hace cinco años, arquitectos locales defienden el patrimonio a puro bosquejo.
Con lapicera, lápiz o marcadores, más de 20 amantes del dibujo salen todos los meses a las plazas y calles a realizar croquis de los lugares más representativos del país. La idea es aportar un "nuevo punto de vista" y "defender el patrimonio".
Croquiseros Urbanos de Montevideo, el nombre "formal" de la iniciativa, nació en 2013. La idea la tuvo Andrés Nogués, quien tras ser invitado por un amigo argentino a participar de una jornada en Paraná, se le ocurrió montar una comunidad local parecida.
"El 2 de mayo de 2013 un total de 32 croquiseros fuimos a dibujar en la Plaza Matriz", comentó. Y ahí dio inicio a una agrupación que ya lleva cinco años.
Hoy, una vez por mes eligen un lugar para ir a dibujar. Si bien el grupo es variable, en general se ha establecido una comunidad de 21 personas. Hay profesores de la Facultad de Arquitectura y estudiantes apasionados por los bocetos. También se han sumado croquiseros del exterior, que han venido especialmente a las jornadas de dibujo.
Desde su creación, llevan 52 salidas. La mayoría de los sitios representados fueron de Montevideo: lago del Parque Rodó, Iglesia Matriz, Plaza Independencia, Mercado Agrícola, entre otros.
También han realizado experiencias en el interior. Por ejemplo, la Sociedad de Arquitectos del Uruguay los invitó a dibujar en San José y cuando falleció Carlos Páez Vilaró bosquejaron Casapueblo.
A medida que pasaron los años, el movimiento empezó a cobrar notoriedad. Algunos gobiernos locales se interesaron en la idea y los empezaron a invitar a representar sus lugares. Uno de ellos fue el Municipio de Punta del Este, que piensa sacar un almanaque de la ciudad con esos croquis.
A puro trazo.
Antes de las visitas, Nogués hace una convocatoria en las redes sociales. Realiza una breve descripción con la idea de darle un sentido a la asistencia a ese sitio y pone algunas fotografías para que el croquisero sepa con qué se va a encontrar.
Una vez en el lugar, se ponen a trabajar. Los trazos son rápidos y lentos, depende del dibujante. No obstante, en general se trata de un esbozo veloz, sin tanta rigurosidad en los detalles. El tiempo de trabajo oscila entre 20 y 40 minutos, pero puede haber excepciones: "A mí un dibujo me demandó más de dos horas", indicó Nogués.
Los croquiseros eligen diferentes herramientas para dibujo: lápiz común, lápiz de color, lapicera o fibra. Nogués lo hace con fibra permanente y luego le da acuarela. Si hay errores, se observan en el dibujo. "O hay quienes deciden empezar de nuevo", acotó Nogués. Si se trata de una figura muy compleja, muchos deciden hacer una aproximación en lápiz y luego diseñan con marcador.
Luego de dibujarlo, el "rito" que siguen es una breve exposición de lo que hace cada uno. "Es un momento muy lindo porque podés estar al lado de un compañero y él dibuja desde otro punto de vista. Eso lo hace enriquecedor. Siempre hay una crítica constructiva", indicó el creador del movimiento. Finalmente, los publican en el blog o en el grupo de Facebook del movimiento.
Para qué.
El objetivo es aportar una nueva mirada sobre los lugares que rodean a la ciudad. "Esto es una manera de contemplar un espacio, darle valor y dibujarlo", comentó Nogués.
Los integrantes de la comunidad consideran que la actividad es una "defensa del patrimonio". "Hay lugares que dibujamos que muchos no saben que existen. Y esto sirve para mostrarlos", comentó.
Hace algunos años, fueron a dibujar las casas de Ramón Fresnedo, ubicadas en la calle Soca. "Lo hicimos en señal de protesta contra la demolición de esos sitios diseñados por un arquitecto muy importante para la Facultad". Los croquis fueron hechos durante la demolición.
Con el mismo fin, pensaban dibujar la casa Poseidón, ubicada en el ingreso a Punta del Este, diseñada por Samuel Flores Flores. Las autoridades tenían previsto demoler este ícono del balneario para hacer edificios. Sin embargo, ante las críticas académicas, levantaron la decisión. Y los croquiseros desistieron de ir.
La próxima salida será en Colonia, el próximo 24 de marzo, donde dibujarán la Puerta de la Ciudadela y la muralla.
Un croquis para el arquitecto más famoso
Como amante de esta actividad, Andrés Nogués suele viajar a Argentina a acompañar al movimiento de ese país en distintas ciudades. En una de las visitas que hicieron hace poco a La Plata, dibujaron la Casa Curutchet, la cual fue diseñada por Le Corbusier, uno de los arquitectos más influyentes del siglo XX. El dibujo le llevó dos horas de trabajo.
Con el objetivo de generar una exposición distinta de la obra de este famoso arquitecto suizo, la Fundación Le Corbusier ubicada en París propuso un concurso de dibujos en todo el mundo para representar algunas de las obras diseñadas por este famoso urbanista y teórico de la arquitectura.
El dibujo de Nogués quedó seleccionado y hoy está colgado en la sede de esta fundación en París.
Más de 30 años que no salía a dibujar
Cuando la Sociedad de Arquitectos del Uruguay cumplió 100 años, en 2014, seleccionó los edificios más emblemáticos del país a lo largo del siglo XX para hacer un almanaque. Para darle una visión diferente, invitó a Croquiseros Urbanos de Montevideo, el cual se puso manos a la obra y capturó con su estilo diferente las distintas obras de la ciudad.
"Lo hicimos por amor al arte. Les cedimos los derechos para que no haya ningún problema", comentó. En total fueron 15 dibujos los utilizados.
Para algunas de estas actividades, Nogués ha convocado a los profesores más importantes de la Facultad de Arquitectura. "Un grado 5 hacía 30 años que no salía a dibujar o no hacía un croquis. Y que haya decidido a hacerlo es una cosa muy linda", señaló.