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Deporte y cultura se unen en un complejo que se construye con la técnica de Eladio Dieste

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Construccion del Centro Cultural Flor de Maroñas. Foto: Leonardo Mainé

COMUNIDAD EN ARMONÍA

Las obras avanzan en barrio Flor de Maroñas, en donde además hoy inauguran nuevo centro UTU.

En las calles Manuel Acuña y Del Fuerte, en el barrio Flor de Maroñas, avanzan las obras de un centro cultural y deportivo que contará con un techo peculiar, una cubierta de cerámica armada o estructural, construida con la técnica que desarrolló en Uruguay el ingeniero Eladio Dieste, inspirado por las estructuras de hormigón armado, con encofrado removible rápidamente, con cáscaras de ladrillos o ticholos onduladas, que parecen desafiar la gravedad, dar un voto a favor de la austeridad y emparentarse de modo místico con el propio terreno sobre el que se levantan.

El interés de los arquitectos por su trabajo, por esas bóvedas que actúan como vigas a pesar de su espesor muy delgado, a Dieste siempre lo gratificó y esta obra en marcha, que lleva a recordar el gimnasio municipal de Maldonado, seguramente lo hubiera hecho sonreír de entusiasmo.

“Es una técnica que permite salvar grandes distancias de luces sin pilares intermedios”, explica el arquitecto Germán Gil en la presentación de la obra que hace la Intendencia de Montevideo. Esta construcción en forma de bóveda “tiene un buen comportamiento térmico y acústico” para un centro como el previsto ahora en Flor de Maroñas, agrega Gil.

La edificación, que estaría lista para inaugurarse en abril de 2020, tendrá dos plantas; en la baja funcionará una cancha techada donde se podrá practicar básquet, vóley y patín. En ese piso también habrá un espacio dedicado a salas para desarrollar otras actividades deportivas como gimnasia, pilates y musculación.

El local contará con vestuarios diferenciados para adultos y niños, una rampa y un espacio para la colocación de un ascensor accesible. En el primer piso se construirán cinco salones destinados a actividades culturales y recreativas: uno funcionará como taller de plástica, otro como sala de música y ensayos, y habrá tres salones multiuso para actividades de danza o teatro.

Los vecinos organizados en una fundación y el gobierno departamental llevarán adelante la gestión de este centro que ya motivó la formación de cuatro comisiones: de deportes, salud, cultura y obras.

Construccion del Centro Cultural Flor de Maroñas. Foto: Leonardo Mainé
Foto: Leonardo Mainé

Los involucrados han mantenido a la vez reuniones con vecinos del barrio Casavalle para adquirir conocimientos y sumar experiencias de aquel otro emprendimiento dedicado a la salud, la cultura y el deporte, llamado por eso SACUDE, nombre que sin embargo no será el adoptado en Flor de Maroñas, como forma de preservar la identidad de cada proyecto. El nombre definitivo saldrá de una votación a realizarse en el mes de julio.

También en Flor de Maroñas, en la calle Sebastopol 5460, quedará inaugurado hoy un nuevo centro de UTU en donde se brindarán cursos de ciclo básico tecnológico para 75 alumnos apoyados por un plantel de 33 docentes, en un área de 4.500 metros cuadrados, con siete salones comunes, laboratorio de ciencias y aula tecnológica.

La superficie edificada abarca unos 1.270 metros cuadrados y los espacios exteriores, otros 3.200. La construcción del edificio demandó una inversión de más de 46,7 millones de pesos. Además de las aulas, las instalaciones están conformadas por oficinas de dirección, administración y bedelía, salas de profesores y reuniones, biblioteca, archivo y depósito, baños para estudiantes y docentes, un baño con acceso universal, cocina y salón comedor.

En 2020 se agregarán segundo y tercer año y está previsto el incremento de la demanda de plazas educativas ya que en el barrio hay nuevos proyectos habitacionales y se cumplió el realojo del asentamiento Isla de Gaspar.

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