PERSONAS EN SITUACIÓN DE CALLE

El ministerio estima que hay más personas durmiendo en la calle que en 2016, pero cuenta con menos plazas.

Aunque el Mides admite que hay un incremento de personas que viven y duermen en la calle, los cupos en los refugios que atienden esas situaciones vienen disminuyendo en los últimos dos años.

El Mides cuenta hoy con 1.445 cupos distribuidos en 48 centros que atienden a personas en situación de calle, según informó la cartera la semana pasada en conferencia de prensa. Desde mayo a octubre, "se abrirán dos sitios más con capacidad para 100 personas y con los cupos existentes, llegarán a 1.660", según anunció allí la directora Eleonora Bianchi.

Pese a que el anuncio daba a entender que este año se ampliaba la atención a los "sin techo", la realidad muestra otro panorama.

En el año 2016, cuando se hizo un anuncio similar antes de la llegada del invierno, el Mides informó que los cupos en "51 refugios abiertos" podían atender "a 1.791 personas".

En 2017, la ministra Marina Arismendi anunció que ese invierno aumentaría "al doble la cantidad de lugares disponibles en los refugios para personas en situación de calle", pero en realidad los cupos disponibles llegaron a 1.727 (64 menos que en 2016), según la información que divulgó la página de Presidencia de la República.

Ahora, contando las plazas adicionales que se van abrir, la cifra llegará solo a 1.660.

Para conocer la razón de esta disminución, El País se contactó por teléfono con la directora Eleonora Bianchi, quien dijo no disponer de información y pidió un tiempo para responder.

Ayer, Bianchi explicó que "hasta el año pasado se incorporaban a la información los centros que eran del Programa Nacional de Discapacidad (Pronadis)". Esa cantidad de cupos (unos 80 según la jerarca), pasaron a gestionarse este año directamente por Pronadis.

Atendiendo a esa explicación y con estos "80 cupos", las cifras siguen confirmando que el número de plazas ha disminuido desde 2016.

También el número de centros se redujo, ya que algunos viejos convenios que el Mides tenía con asociaciones civiles y ONG no han sido renovados.

Hay que anotar que en la conferencia de prensa del pasado 4 de mayo, no se aludió en ningún momento a los "cupos" que gestiona el Pronadis.

La subsecretaria del Mides, Ana Olivera, describió que "hay una nueva manera de estar en la calle", refiriéndose a grupos "más numerosos" que acampan en la ciudad. Indicó que aún no estudiaron los motivos de este fenómeno. De todas formas, creen que los privados de libertad que salen de prisión se niegan a ir a los refugios.

Eleonora Bianchi, por su parte, dijo que no hay trato discriminatorio para quienes salen de la cárcel y no tienen un lugar donde dormir.

"Alguien que estuvo detenido y cumplió su pena tiene los mismos derechos que cualquier otro", indicó. Se anunció que en breve se inaugurará "una posada" para atender a 60 personas que saldrán de prisión.

En 2010, una revista del Mides lo describía como “un refugio diferente” para personas en situación de calle. Ubicado en Batlle y Ordóñez y Avda. Instrucciones, “es el único que permite que los usuarios no se separen de sus perros”, rezaba la nota. Hace siete años que dejó de funcionar como refugio.

Desde su instalación en noviembre del año 2014, el refugio para hombres de la Ciudad Vieja, que albergaba a 40 personas en situación de calle, estuvo en el centro de la polémica. Estaba situado frente a un lujoso hotel boutique. La ONG perdió los fondos que recibía del Estado y debió entregar el local.

“Es el servicio más reciente. Tiene capacidad para 35 personas”, indicaba la publicación InfoMides de 2010 en un informe especial sobre refugios para personas en situación de calle en convenio con el ministerio. De su existencia no hay rastros. Mundo Afro cambió de local y dio de baja el teléfono.