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Cientos despidieron en Melo al obispo Roberto Cáceres

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Monseñor Roberto Cáceres, un hombre de esperanza. Foto: Archivo

Cerro Largo

Había nacido en la Argentina pero se definía “oriental”.

Falleció en Montevideo a los 97 años el obispo emérito de Cerro Largo y Treinta y Tres, monseñor Roberto Cáceres, el que mostró a la humanidad serenidad aún en medio de tempestades.

Ayer lunes 14 de enero su cuerpo fue trasladado a Melo, pasando antes por Treinta y Tres para una misa de cuerpo presente en la parroquia San José Obrero. A las 17:00 horas, en Melo, se llevó a cabo la misa en la catedral, y luego el sepelio en el cementerio de Melo. Cientos de personas, feligreses, amigos, autoridades, gente común, mujeres y niños lo despidieron en el lugar elegido por él para que sus restos descansen para siempre en la eternidad. El actual obispo monseñor Heriberto Bodeant comunicó oficialmente la noticia minutos después del deseso. "A los 97 años en el hogar sacerdotal de Montevideo falleció Monseñor Cáceres", decía Bodeant desde el exterior, con una profunda consternación.

"El domingo 13 de enero, fiesta del Bautismo de Jesús, en Montevideo, cerca de la medianoche, falleció Monseñor Roberto Cáceres", anunció Bodeant.

Lo acompañaron en sus últimos momentos las Hermanas del Hogar y monseñor Arturo Fajardo, obispo de San José de Mayo, que se encontraba circunstancialmente en la capital. "Yo me encuentro lejos de Uruguay, con una diferencia de cinco horas, lo que ha dificultado un poco las comunicaciones oportunas", advirtió el prelado encargado de comunicar el deceso que enluta a todo Cerro Largo y Treinta y Tres.

"Mi último encuentro con Roberto fue el domingo 30 de diciembre, en vísperas de mi viaje. Como tantas veces, estuvimos conversando amenamente. Nada me hacía imaginar que su vida estaba llegando a término y esperaba celebrar con él, en abril, sus 98 años; pero, sin saberlo, ésa fue nuestra despedida", dijo.

"Siento mucho esta partida de monseñor, y más aún el no poder estar acompañando en este momento a tanta gente de Cerro Largo y Treinta y Tres que lo lleva en su corazón, a la comunidad diocesana por la que él dio los largos años de su vida y a su familia".

Roberto Reinaldo Cáceres González había nacido en Buenos Aires, Argentina, el 16 de abril de 1921. Fue ordenado sacerdote en 1945 y desde 1962 a 1996 se desempeñó como obispo de la diócesis de Melo y Treinta y Tres, fecha en la cual debió presentar renuncia al cumplir 75 años.

Roberto Cáceres, venerable testigo del Concilio Vaticano II, del que participó cuando recién había sido nombrado obispo, siempre aclaró que pese a haber nacido en Argentina era "oriental".

Su llegada a Melo fue en 1962. "Alguna vez un hermano obispo le dijo que estaba enfermo de optimismo", recordó Bodeant. "Yo creo que monseñor no era un optimista, sino algo mucho más profundo: fue un hombre de esperanza".

El Intendente de Cerro Largo Sergio Botana escribió en su cuenta de Twitter; "Acaba de emprender su viaje a la eternidad monseñor Roberto Cáceres. El que enseñó con su palabra y con su ejemplo. El que nos regaló todo su amor y toda su sabiduría. Nunca conocimos alguien como él".

El ex diputado Gustavo Silveira publicó: "Mi eterno recuerdo a monseñor Roberto Cáceres, la voz de la serenidad. Quería tanto nuestra tierra que fue capaz de traer al Papa Juan Pablo II a Melo y hacerle a los más humildes de nuestro pueblo una distinción espiritual de dimensiones mundiales".

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