EFECTOS DEL COVID-19

Los choferes de aplicaciones se manifestaron ayer frente a la Torre Ejecutiva para solicitarle al gobierno una ayuda para salir de la crisis.

Señalan que en muchos casos sus ingresos cayeron al 30% por la pandemia del coronavirus, lo cual no les permite ni siquiera cubrir los gastos directos del servicio. Por ello, reclaman que se les suspendan las obligaciones (no pagar BPS ni DGI) hasta fin de año, informó a El País el presidente de la Asociación de Conductores Uruguayos de Aplicaciones (ACUA), Diego Fernández.

La ACUA también está pidiendo la ayuda de las autoridades para alcanzar un acuerdo con los seguros. “La enorme mayoría de los choferes tiene el seguro del BSE, que se renueva el 1° de marzo. Normalmente se financia en diez cuotas, que es el máximo posible. Hoy estamos con seguros de entre $ 4.000 y $ 5.000 mensuales. Y no estamos pudiendo pagar eso, ni la Patente. Al Banco de Seguros se le planteó que nos agregue a la promoción 3x2 (cobertura por 3 años abonando 2) y que nos suspendan el pago del resto de este año”, dijo Fernández.

El presidente de la ACUA indicó que el repunte de la actividad “viene muy mal” porque “la gente tiene inseguridad laboral, no sabe cuáles van a ser sus ingresos a mediano y largo plazo”.

“Muchos de nuestros ingresos eran por llevar pasajeros a un evento social (por ejemplo en la noche, de gente que sale con amigos y toma una copa), o a hacer trámites, o a buscar a los chicos a la escuela. Las aplicaciones son una opción más económica que el taxi y por eso son muy elegidas por las familias, pero hoy por hoy estamos en otra realidad económica”, señaló.