CONTROVERTIDO PROYECTO DE DECRETO

Prohibición para la rambla generó una catarata de críticas.

La noticia de que la Intendencia de Montevideo pretende prohibir la circulación de bicicletas y monopatines por las veredas (salvo en los sitios donde existan bicisendas), generó ayer una andanada de críticas en las redes sociales. Muchas de ellas, cuestionando que se prohiba circular en gran parte de la rambla, el paseo más democrático de la capital, obligando a los conductores de estos vehículos (mayores y menores de edad) a transitar entre los autos de la calle.

Frente al cúmulo de comentarios negativos, el director de Movilidad de la IMM, Pablo Inthamoussu, generó un “hilo” en twitter en el que, entre otras cosas, admite que será difícil para la administración del intendente Christian Di Candia fiscalizar el cumplimiento de esta norma que la comuna envió para su consideración a la Junta Departamental.

“Cabe aclarar que nuestros cuerpos inspectivos (y los de todas las intendencias) no cuentan con potestad legal para aplicar sanciones a ciudadanas/os cuando no se cuenta con una matrícula y/o licencia de conducir. Y ese es otro desafío a encarar juntos”, destacó el jerarca. Algunas personas que hicieron comentarios sobre el tema recordaron, sin embargo, que cuando la Intendencia sale a fiscalizar a los propietarios de mascotas que utilizan los espacios públicos, los inspectores municipales van acompañados por policías, que tienen la potestad de solicitar el documento de identidad a un peatón.

Inthamoussu dijo que la regulación que impulsa la comuna “se enmarca dentro de una normativa programática aprobada reciente y anteriormente por el Congreso de Intendentes” y que “la prohibición de circulación de bicis por las aceras data de varias décadas atrás (artículos D 690 al 693 del Digesto Departamental)”.

“En el derecho comparado, por ejemplo España, estos vehículos deben circular por calzadas o, si hay, por bicisendas/ciclovías”, escribió el jerarca en su cuenta de Twitter.

“En particular, para algunos tramos de la rambla montevideana, tenemos, como sociedad, el desafío de encontrar soluciones más eficaces tanto en materia de fiscalización, como de convivencia en espacios reducidos de alta demanda. (…) Estamos abocados a ello junto con el Servicio de Convivencia Departamental y la Asesoría de Desarrollo Municipal y Descentralización en función de un proyecto del Presupuesto Participativo”, agregó Inthamoussu.