REFORMA DE LA PLAZA MANUEL ORIBE

Tras más de un cuarto de siglo de formar parte del paisaje en la plaza Manuel Oribe, hoy será el último día en el que los “techitos verdes” funcionarán en el área delimitada por 18 de Julio, Fernández Crespo y Colonia. La feria será reubicada temporalmente y durante un período de seis meses en la Plaza de los Treinta y Tres, frente por frente al Cuartel de Bomberos, donde ayer ultimaban detalles de una galería techada de 50 locales de madera compensada y techo de chapa, que se ha venido montando en los últimos días. La Intendencia dispuso además que una segunda estructura, con otros 30 puestos, funcione sobre la calle Minas.

El diseño de nueva feria permanente frente al BPS y la DGI incorpora una infraestructura renovada para los puestos, con mejores servicios, nuevos probadores y dos baños accesibles. Pero lo más notorio de esta intervención será el traslado del monumento ecuestre al brigadier general Manuel Oribe, que cruzará la avenida y se instalará en la esquina de 18 de Julio y Rivera. El proyecto en su totalidad tendrá una inversión de 28 millones de pesos.

El traslado había sido aprobado por la administración pasada de Ana Olivera y solicitado por el Partido Nacional, para valorizar la figura del segundo presidente constitucional y la obra del escultor uruguayo Federico Möller de Berg (1899-1991), realizada en bronce con un basamento de hormigón revestido de ladrillo.

Culminada la reestructura de la plaza, los “techitos verdes” volverán al lugar, donde se adjudicarán puestos para 100 permisarios. Una vez que finalice la intervención en la Plaza Oribe se reacondicionará la de los Treinta y Tres.

Ayer, algunos de los vendedores de la feria expresaron a El País preocupaciones por el cambio.

“Los nuevos locales son más chicos, de compensado. No hay seguridad ni baños”, señaló Reina, en su puesto de la plaza Oribe. “Les das una patada en la puerta y los abrís”, agregó Natalia, casada con un vendedor que trabaja en los “techitos verdes” también desde hace 27 años. Los comerciantes pagan una guardia privada en la noche, que pretenden llevar al nuevo emplazamiento.

En 2012, el Municipio B hizo un primer reacondicionamiento de la Plaza Manuel Oribe, colocando la reja perimetral al monumento (que ya ha sido retirada para hacer el traslado) y nueva iluminación. También se mejoró el área verde y se hizo una limpieza de la escultura.

Los nuevos lugares de los feriantes en plaza de los Treinta y Tres se adjudicaron por sorteo, realizado en la Casa del Vecino del municipio B, que funciona en el parque Líber Seregni. En total se otorgaron 80 puestos

A la realización del sorteo ante escribano público, asistieron el director de Promoción Económica de la IMM, Ricardo Posada, y el director interino de Gestión Comercial, Damián Deangel.

Tras décadas de estar emplazado en la esquina de 18 de Julio y Fernández Crespo, el monumento al brigadier general Manuel Oribe será trasladado al islote delimitado por 18 de Julio, Rivera, Brandzen y Arenal Grande, junto a la estación Ancap. En ese sitio funciona el quiosco “Saroldi” que será trasladado a 18 de Julio y Eduardo Acevedo, a la vereda de la Universidad de la República. Sus actuales propietarios explotan el quiosco desde hace cinco años.

El monumento a Oribe se encuentra junto a una plaqueta que lo recuerda como fundador del Partido Nacional, capitán del ejército de Artigas, segundo jefe de los 33 Orientales y presidente de la República en 1835.

La escultura fue realizada por Möller de Berg, autor de otros monumentos significativos de Montevideo. Se trata de una figura ecuestre del general vistiendo uniforme militar y empuñando un sable en actitud de saludo.

A lo largo de su dilatada carrera -más de 70 años de dedicación a la escultura- Möller de Berg obtuvo un importante conjunto de premios en Uruguay y el exterior. Sus obras forman parte también de las colecciones de los Museos Nacional de Artes Plásticas, Municipal de Bellas Artes, y de la Colección Nicolás García Uriburu de Maldonado.

Desde 1920 a 1928 vivió en París estudiando en la Académie de la Grande Chaumière y en la Ecole des Beaux Arts. Fue desde 1977 hasta su muerte, presidente de la Comisión Nacional de Artes Plásticas.