“Mi historia habla por mí”, dijo la directora de Secundaria.

Todo indica que la puja entre el sindicato de la educación y la directora general de Secundaria, Celsa Puente, irá hasta las últimas consecuencias. El Consejo Ejecutivo de la Federación Nacional de Profesores de Enseñanza Secundaria (Fenapes) se reunirá este fin de semana para evaluar pedir su renuncia. Si se concreta, ya lo plantearán la semana que viene ante la Comisión de Educación de la Cámara de Senadores.

En los pasillos del sindicato la decisión ya está tomada. "Le vamos a arrancar la cabeza", dijeron fuentes del gremio a El País. Su secretario general, José Olivera, en tanto, fue más prudente. "Eso es algo que se tiene que decidir entre todos", precisó. Al mismo tiempo dijo que Fenapes ha resuelto "no contestarle más públicamente" a Puente, luego de que esta volviera ayer al ataque.

Tras llamar a los sindicalista "infames exhibicionistas" y advertir que hay docentes que padecen el mal de Diógenes, por acumular horas de clase a las que luego renuncian, después de que el sindicato pidiera que se retractase Puente escribió en Facebook: "Me pregunto si los que me achacan interpretaciones negativas a la descripción de los procesos que trato de hacer para que las dinámicas educativas sean comprendidas por el público en general, pueden dar cuenta de su recorrido profesional... Mi práctica e historia hablan por mí...".

En tanto, la directora también replicó en Twitter un mensaje de un usuario que advertía sobre la poca representatividad que tiene el sindicato,. Olivera dijo ayer que son 10.690 los afiliados a Fenapes. Y, según las cifras del Ministerio, hay 20.306 docentes en el país.

CONFLICTO ENTRE SECUNDARIA Y FENAPES