ANCAP

Se podría retrasar aún más la apertura de la refinería.

El sindicato de Ancap, molesto por una decisión del Directorio de reducir en un 25% las guardias con las que funcionará la refinería de La Teja una vez que sea reabierta, se declaró en conflicto y está dispuesto a paralizar los trabajos previos que se están haciendo en la instalación para ponerla a punto para su reactivación. Esto podría retrasar aún más la postergada puesta en marcha que tras las últimas demoras quedó establecida para octubre.

Gerardo Rodríguez, dirigente del sindicato, dijo a El País que el gremio entiende que la reducción de las guardias puede afectar la seguridad de los trabajadores y que eso no es negociable. Rodríguez conversó ayer con el ministro de Trabajo Ernesto Murro, quien está procurando desactivar el conflicto que fue declarado por una asamblea realizada en La Teja y refrendado por el Consejo Federal del sindicato.

Las obras en la refinería comenzaron el 20 de febrero y el cronograma original preveía que el 1 de junio volviera a estar en funcionamiento. Pero las obras se retrasaron casi desde el comienzo y han sufrido varias postergaciones. Mientras duran las obras, Ancap importa combustible refinado.