Rossi criticó paro que afectó trabajos técnicos de la empresa finlandesa.

La Unión Ferroviaria (el sindicato de AFE) salió a aclarar ayer que el paro que impidió que técnicos de UPM revisaran el estado de las vías en el sur del país no tuvo que ver con ninguna animosidad hacia la empresa finlandesa y había sido anunciado con la debida anticipación.

Tras una reunión en el Ministerio de Transporte, el sindicato informó en la noche del lunes que se reservaba la posibilidad de tomar medidas de paro al día siguiente, explicó a El País el dirigente Mariano Pouso. Efectivamente, detuvo las actividades con un paro de maquinistas al día siguiente que solamente afectó el servicio de carga, señaló el sindicalista.

El Observador informó ayer que los técnicos de UPM no pudieron recorrer las vías por una medida gremial de cuatro horas de duración que fue extendida.

Pouso señaló que en enero los técnicos de UPM pudieron recorrer la zona sin dificultades y que el sindicato es consciente de la importancia de la inversión en la construcción de una segunda planta de celulosa que planifica la empresa finlandesa. Pero hay una situación conflictiva en el sector de maquinistas que han visto caer el componente variable de sus ingresos como consecuencia de la merma en los volúmenes de carga transportados que están en mínimos históricos, explicó. Pouso aseguró también que el paro de cuatro horas no fue extendido y que el servicio fue declarado nulo por las propias autoridades de AFE una vez que había comenzado el paro. El sindicato contabiliza 89 servicios declarados "nulos" desde diciembre y no quiere incrementar esa cantidad.

El ministro de Transporte Víctor Rossi, consideró ayer en Juan Lacaze que fue "desgraciado" que los técnicos de UPM no pudieran realizar sus trabajos, pero consideró que tampoco se deben generar "expectativas negativas".

Por otro lado, el gobierno le presentó ayer a los intendentes de Canelones, Yamandú Orsi y de Montevideo, Daniel Martínez, tres opciones para realizar las obras en las vías férreas necesarias para atender los requerimientos de la nueva planta de UPM y los tranquilizó bastante respecto a su impacto en los centros urbanos.

El presidente Vázquez recibió ayer junto al ministro de Transporte, Víctor Rossi, el presidente de AFE, Wilfredo Rodríguez, y a técnicos de la empresa durante una hora y media en Suárez y Reyes a los dos intendentes frenteamplistas que habían manifestado inicialmente que preferían que las vías corrieran al oeste de la populosa ciudad de Las Piedras y que la pasta de celulosa se embarcara por Puntas de Sayago. El propio Orsi reconoció a El País que esa es la de tres opciones la que hoy aparece como menos viable.

"Es muy dificultoso que se lleve a cabo por un tema de tiempos y de costos. La propuesta de mantener la traza actual implica una cantidad de inversiones que minimizan los impactos negativos", señaló Orsi. Una nueva vía más al oeste hubiese implicado "muchas expropiaciones" y mantener la traza actual supone "muy poquitas", explicó. Orsi dijo también que "no va a pasar mucho tiempo" hasta que se anuncie el plan definitivo de obras.

En Las Piedras y Montevideo se baraja construir túneles, viaductos y hundir las vías ("trinchera"); los intendentes quedaron bastante tranquilos respecto a esta opción que inicialmente les había inquietado.

En AFE se evalúa que Las Piedras y el vecino municipio 18 de Mayo podrían ser los puntos más complicados.

También se vería parcialmente afectada la ciudad de La Paz aunque la capital departamental no tanto porque las vías la bordean. En algunas localidades habrá que instalar barreras, "oscilantes" con campanas y vallados.

En cuanto al departamento de Florida, donde UPM quiere que el trazado sea recto, en la localidad de Sarandí Grande, que también es atravesada por las vías férreas, la situación se podría subsanar con algunas medidas de seguridad. Y habría que enlentecer algo el tráfico en localidades como Cardal.

El ministro de Transporte, Víctor Rossi, dijo que el gobierno mantiene intacto el cronograma de inversiones vinculadas a UPM y que sobre fines de marzo estarán definidos los llamados a inversores privados para definir las obras ferroviarias que se pretenden comenzar el próximo año. Se requieren US$ 500 millones.

MEDIDA SINDICAL POLÉMICA