Negociación salarial

No habrá cláusula de paz y el gremio insistirá con la reducción de la jornada.

El Consejo de Salarios del principal sector metalúrgico (grupo número 8) cerró sin acuerdo por lo que el gobierno determinará un incremento salarial retroactivo al 1º de julio pasado y no habrá cláusula de paz para esta rama.

Por este motivo, el gremio se sentirá con las manos libres para decidir movilizaciones. El sindicalista Darío Dárdano dijo a El País que el gremio no arrió la bandera de la reducción de la jornada laboral y ese será el primer punto de la plataforma reivindicativa para el año próximo. Dárdano dijo que el gremio y el Ministerio de Trabajo estaban de acuerdo en un borrador de convenio pero que el sector empresarial no lo aceptó. Las empresas han rechazado de plano la posibilidad de reducir la jornada laboral para toda la rama de actividad y creen que el tema debe discutirse en cada empresa. El sindicato quiere reducir la jornada laboral de 48 a 44 horas semanales. Las empresas calculan que esa reducción supondría un aumento nominal de salarios del 10% y de alrededor del 15% del costo unitario por trabajador que no están en condiciones de afrontar.

El gobierno consideró en su propuesta al sector metalúrgico como en situación "intermedia" por lo que cabe suponer que los incrementos iniciales a decretar serán de alrededor de 7% anual.

Las partes buscaron un acuerdo a 3 años. El sindicato pretendía incrementos anuales de tres puntos por encima de la inflación, algo que el sector empresarial consideró inasumible ya que se trata de un rubro en el que se está perdiendo empleo. En la última década se destruyeron unos 3.000 puestos de trabajo en la metalurgia. Actualmente en la rama hay unos 8.000 trabajadores sindicalizados en la Untmra, el poderoso gremio que tiene como referente al comunista Marcelo Abdala, secretario general del Pit-Cnt.

En las conversaciones salariales de los supermercados tampoco se ha logrado todavía un acuerdo y habrá una última reunión el lunes.