EDUCACIÓN

Durante los cinco paros que hubo este año, en Montevideo se detectó la mayor adhesión.

Que agredieron a una directora en Rincón del Cerro; que es el Día Internacional de la Mujer; que el Poder Ejecutivo aún no convocó a una mesa de negociación colectiva; que el gobierno ahora sí llamó a una reunión pero no quiere dar el 6% del PIB para la educación. A tres meses de haberse iniciado el año lectivo, ya son cinco los días de paro acumulados en los liceos del país. Y la cuenta sigue.

La Federación Nacional de Profesores de Enseñanza Secundaria (Fenapes) fijó un paro de actividad para hoy y mañana. La medida es acompañada por el sindicato de trabajadores de UTU (Afutu) y los funcionarios no docentes de liceos. Y, a la vez, la Asociación de Docentes de Educación Secundaria de Montevideo (Ades) estableció otro paro para el próximo 13 de junio en el que se definirá una posible huelga.

En Montevideo, de hecho, es donde hubo más paros. Según el conteo que maneja el consejero Robert Silva, se llevan "perdidos" cuatro días más que en el resto del país.

A la lista de paros se le suman diez ocupaciones particulares de liceos; por presencia de ratas, por falta de accesibilidad, por vacantes de cargos, por carencia de baños, de intérprete de lenguaje de señas y por presupuesto. Algunas de estas medidas duraron más de dos días consecutivos y fueron apoyadas por los padres y los estudiantes de los centros educativos.

Las ocupaciones han sido, hasta ahora, las que han tenido resultados más inmediatos; aunque también es cierto que la mayoría fueron por reclamos puntuales. En el caso de los paros, el grado de efectividad es más discutible.

Según datos a los que accedió El País, a través de las inspecciones de Secundaria y cifras de los propios sindicalistas, en Montevideo la adhesión a los paros ha sido más significativa. Durante la última medida, el 16 de mayo, solo asistió el 30% de la plantilla docente.

Canelones ha tenido un comportamiento similar a la realidad de la capital: hubo un 60% de adhesión. En el litoral, sin embargo, apenas faltaron tres de cada diez profesores.

De los docentes de todo el país, poco menos de la mitad está sindicalizado, "pero a la mayoría de los paros suelen sumarse profesores que no están asociados", explicó Javier Iglesias, integrantes del ejecutivo de Fenapes.

En Montevideo la participación suele ser mayor porque "hay otra cultura política, fruto de una tradición muy arraigada de la lucha de la clase obrera", señaló el sindicalista. Y según algunos inspectores consultados, quienes prefirieron el anonimato, "se suma que en la capital son los propios estudiantes los que faltan".

En la interna del Pit-Cnt se ha discutido hasta qué punto son efectivas estas medidas que, como en el caso de los liceos, afectan a un número significativo de personas. Para el sindicalista Richard Read, "más que paro sí o paro no, el tema de fondo es que debería haber una mesa de negociación profunda, sobre la necesaria reforma educativa, porque si no hay voluntad de acuerdo va a ser un año muy nocivo".

Para Iglesias, en cambio, los paros en la enseñanza ya han tenido su efecto. "Si bien es cierto que en materia salarial estamos distantes de lo que pedimos los sindicatos, también es cierto que los trabajadores de la ANEP han tenido una mejora por encima del IPC e incluso una mejora en relación a otros sindicatos".

El paro de hoy será acompañado de una concentración, en la Torre Ejecutiva, a las 10 de la mañana.

Una de cal y otra de arena. Los estudiantes del liceo Dámaso desocuparon ayer el edificio, luego de una semana de conflicto. Pero quienes iniciaron una ocupación son ahora los liceales del Zorrilla. Aunque cada uno de los gremios estudiantiles se manifestó por cuestiones particulares, en ambos el tema de fondo es el mismo: la escasez de recursos. Y por "recursos" entiéndase personal no docente, profesores, talleristas, accesibilidad para personas con movilidad reducida y computadoras. En el caso del Dámaso, la medida se levantó tras alcanzarse un acuerdo con el Consejo de Educación Secundaria. El consejero Javier Landoni les prometió a los estudiantes que habrá más equipos de informática y personal de limpieza, entre otras particularidades. Pero las medidas de los liceales de estos dos centros educativos, dos de los bachilleratos más concurridos, son una muestra del clima de conflictividad que se está "despertando" en algunos gremios estudiantiles de cara a la próxima Rendición de Cuentas. Otros dos gremios (liceos 36 y 63) ya anunciaron que harán actividades callejeras el miércoles, coincidiendo con el paro de Fenapes.