Interna

Enojo porque el PIT quería prestar local a adversarios de Ripoll.

La dura pelea entre sindicatos municipales repercutió ayer en la interna del Pit-Cnt, cuando la corriente denominada “En Lucha” cuestionó a la mayoritaria “Gerardo Cuesta” (identificada con el Partido Comunista y sectores moderados) por identificarse con una de las partes enfrentadas. Lo que enfureció a Valeria Ripoll, máxima referente de Adeom Montevideo y a sus aliados, fue que el Pit-Cnt diera su aval a que utilice su sede para una reunión que está previsto que se realice hoy en la sede de la central, de la calle Jackson con los gremios que cuestionan a la dirigente.

Ayer hubo Mesa Representativa y un grupo de sindicatos planteó que se incluyera en el orden del día el préstamo del local. Perdieron por 18 votos a 13. Algunos de ellos, enojados, como la Federación Nacional de Municipales, COFE, la Federación de Obreros y Empleados de la Bebida, el sindicato de las cooperativas de consumo y la Asociación de Trabajadores de Enseñanza Secundaria, se fueron de la reunión en la que estaba presente el presidente del Pit-Cnt, Fernando Pereira, referente de la “Gerardo Cuesta”. La mesa pasó a cuatro intermedio.

De hecho, la Federación Nacional de Municipales decidió este miércoles en Durazno abandonar la corriente “Cuesta”. Lo anunció Ripoll a través de un video cuyo tono no gustó a la mayoría del Pit-Cnt. El trasfondo es el duro enfrentamiento que Ripoll, excomunista, mantiene con el Partido Comunista y con otros grupos del Pit-Cnt a los que ella y otros dirigentes acusan de, en ciertas ocasiones, ser demasiado cercanos al gobierno.

Ripoll anunció que se denunciará penalmente al expresidente de Adeom Salto, el comunista Juan Gómez, cuya agrupación perdió en noviembre la conducción de gremio, por presunto mal uso de fondos sindicales. Y cuestiona a los comunistas de Adeom Salto, a un sindicato municipal que se considera “amarillo” en Artigas y a Daniel Urquiola, dirigente de Lavalleja que debió dejar el Secretariado del Pit-Cnt por objeciones de algunos dirigen- tes municipales. Ripoll dijo a El País que 10 sindicatos municipales apoyan su gestión y que reúnen a tres cuartos del total de los trabajadores de intendencias. “Se está avalando a este tipo de gente lo que es grave. Se lo pueden hacer a otro” sindicato, dijo Ripoll. Fernando Ferreira, del sindicato de la bebida, dijo a El País que “esto no es algo meramente burocrático, tiene un trasfondo político” porque supone desconocer las autoridades electas de la Federación Nacional de Municipales, señaló.