Consejo de Salarios

Según el acta de la reunión a la que accedió El País, la empresa rechazó dos de los tres puntos propuestos por el Consejo.

La empresa de transporte marítimo de pasajeros Buquebus anunció ayer en una nueva reunión del Consejo de Salarios, que por la difícil situación económica que enfrenta “ameritaría la necesidad de realizar un número importante de nuevos despidos en el término de unos meses”. La firma del empresario argentino Juan Carlos López Mena informó que esa situación podría registrarse en unos meses dado que hoy operan solo dos de los cuatro buques con bandera uruguaya.

Según el acta de la reunión a la que accedió El País, la empresa rechazó dos de los tres puntos propuestos por el Consejo. Desde la semana pasada el Ministerio de Trabajo y Seguridad Social (MTSS) intermedia en las negociaciones en curso luego de que la empresa despidiera a 15 trabajadores y enviara al seguro de paro a otros 71. En Buquebus trabajan 1.300 empleados. De los despedidos, 11 eran tripulantes de la embarcación Eladia Isabel que hace un año que no navega y cuatro del sector de free shop.

La demanda, debido a la situación argentina, cayó entre 35% y 40% este verano, según indicaron a El País allegados a la empresa. “La ampliación de la terminal de Buenos Aires -que es una obra para los uruguayos- sigue adelante y también la construcción del barco de última generación”, agre- garon.

De acuerdo al acta del MTSS a la que El País accedió, “el Consejo de Salarios solicitó a las partes que asuman un compromiso de no innovar en relación al tema, dejando en suspenso su tratamiento y pasando a tratarse la situación planteada”.

La semana pasada el gobierno instaló las negociaciones entre las partes y pidió que se dejen en suspenso las medidas anunciadas por un plazo de 30 días. Es necesario que “se dejen sin efecto por un plazo de 30 días los despidos comunicados a los trabajadores, instalándose una mesa de negociación a efectos de procurar buscar una solución al tema planteado”, puntualiza el acta.

Ayer finalmente todas las partes se comprometieron a estudiar una nueva alternativa para analizar la situación “global” de modo que se pueda volver a evaluar el reintegro de los trabajadores así como reconsiderar la eventual salida de otros.