El Nuevo Espacio quiso aprobar ayer en el Secretariado del Frente Amplio una declaración de rechazo a la suspensión del revocatorio en Venezuela, pero no encontró eco en otros sectores de la coalición oficialista.

El Movimiento de Participación Popular (MPP) y el Partido Comunista marcaron distancia de las críticas hacia Venezuela, ya que han sido firmes defensores del gobierno de Nicolás Maduro.

Para procesar las diferencias que surgen a la interna del Frente Amplio, se convocó a una Mesa Política extraordinaria que se reunirá hoy martes a partir de la hora 10.30.

El que sí se pronunció ayer fue el Comité Ejecutivo Nacional del Partido Socialista, que expresó su "preocupación por la decisión tomada por el Consejo Nacional Electoral de Venezuela de diferir la votación del revocatorio previsto".

"La compleja situación política requiere del compromiso de todas las partes con los mecanismos democráticos vigentes, así como la expresión democrática de la ciudadanía dentro de los marcos que establece la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela", dice un comunicado de los socialistas.

"Reafirmamos que el diálogo amplio entre todas las fuerzas políticas y sociales es el único camino para garantizar la estabilidad del hermano país y contribuir con ello a la estabilidad democrática de nuestra región, que —pese a los enormes desafíos pendientes— ha vivido su más largo período democrático y de avance en derechos de su historia", concluye.

El Nuevo Espacio, con la firma del senador Rafael Michelini, se convirtió el domingo en el primer sector del gobierno en cuestionar abiertamente al régimen de Maduro, al reclamar la "libertad de los presos políticos" y el "respeto" a la Constitución.

"Venezuela es una sociedad políticamente muy polarizada, producto de la existencia de presos políticos, el desconocimiento total de la Asamblea Nacional, la inexistencia de un Poder Judicial y Electoral independiente, lo cual crea un clima político preocupante", sostuvo el sector.

INTERNA OFICIALISTA