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Reservas de agua para 20 días: jerarcas del gobierno y de OSE se reunieron ayer ante una situación crítica

Presidente de OSE aseguró que panorama actual es “bastante duro” y se analizan medidas en varios frentes.

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Sequía en el embalse del Arroyo San Francisco (Minas, Lavalleja)
Sequía en el embalse del Arroyo San Francisco (Minas, Lavalleja).
Foto: Fernando Ponzetto

Por Agustín Magallanes
El gobierno citó ayer a los intendentes de Montevideo, Canelones y Lavalleja para hacer una puesta a punto de la sequía y de las medidas planteadas en un contexto de crispación política. Esto fue a horas de la interpelación que se realizará mañana y que fue convocada por el Frente Amplio. Lo cierto es que el panorama es “bastante duro”, reconoció el presidente de OSE, Raúl Montero, también presente en el encuentro.

En la instancia, que se extendió por varias horas en Torre Ejecutiva, el principal debate entre las autoridades pasó por declarar o no una situación de alerta, tal como pidió la intendenta capitalina, Carolina Cosse, el sábado tras una reunión con el Centro Coordinador de Emergencias Departamentales (Cecoed) donde tomaron conocimiento de cifras que maneja OSE.

“Hubo una larga discusión sobre si la situación ameritaba ser declarada de alerta o no”, reconoció Cosse. “Nosotros creemos que sí, porque lo que no se nos negó fue la conclusión técnica de que tenemos, si todo sigue como está, un horizonte de 20 días de agua en estas condiciones, a partir de lo cual sería muy difícil llamarla potable”, acotó la intendenta que entregó al gobierno un documento con 20 medidas.

El gobierno, en tanto, insiste en no catalogar así la situación, sino que prefiere hablar de una “etapa de preocupación”, tal como señaló el ministro de Ambiente, Robert Bouvier. “Estamos muy preocupados, sin lugar a dudas, y para nosotros lo más importante es garantizar de agua a la población”, dijo el jerarca.

El presidente de OSE, en tanto, planteó que el “panorama es bastante duro” por el “gran problema de suministro de agua potable”. Para graficarlo, en Paso Severino, principal fuente de agua dulce en el área, con una capacidad de 67 millones de metros cúbicos (m3), hoy tiene 6,5 millones m3, un “nivel mínimo histórico”.

El cálculo que realiza OSE es extraer por día unos 300.000 m3, por lo que quedarían sin estas reservas en “unos 18 días aproximadamente”.

Montero llamó a hacer un uso “esencial” del agua, considerando que “es mucho más útil que haya una colaboración, más allá de las medidas”.

Consultado sobre qué podría ocurrir si en el mes de junio no llueve, tal como estiman varias previsiones, Montero adelantó que se avanzaría en un panorama “bastante complicado”. Por un lado, se maneja mantener agua corriente “no potable”, con niveles más altos que los actuales, para pocos usos, como descargar la cisterna, de forma de evitar afectaciones sanitarias. Y paralelamente se prevé encarar un suministro de agua potable a “lugares más sensibles”. El objetivo es “estirar lo más posible” esta situación mientras evalúan otras medidas.

Por su parte, el jefe comunal de Lavalleja, Mario García, dijo que se sigue “reforzando la distribución” para aquellos puntos que, estimó, podrían quedarse sin agua en dos a tres semanas.

En esa línea, la Universidad Tecnológica (UTEC) está en conversaciones con OSE para la firma de un convenio de colaboración para validar el rendimiento de una unidad compacta/móvil construida para remover elevadas concentraciones de sodio y cloruro de agua salada. La unidad está disponible para utilizarse pronto, supo El País.

Aún no está definido su costo y bajo qué modalidad trabajaría. La planta no es una desalinizadora de agua de mar, ni una potabilizadora de agua dulce. Lo que hace es remover las sales de agua salobre. Produce por día unos 200.000 litros de agua desmineralizada.

Por otro lado, el directorio de OSE aprobó la semana pasada por unanimidad la construcción de una represa provisoria por unos US$ 500.000, que permitirá “frenar” la salinidad y contar con un “nivel controlado” de aguas abajo de Aguas Corrientes, que hoy aporta un tercio del agua de la zona metropolitana. Estimó que podrán manejar esta represa recién la semana que viene ante “complicaciones”.

Por su parte, la ministra de Salud Pública, Karina Rando, fue consultada sobre si se prevé aumentar otra vez el límite de sodio en agua, que hoy se ubica en 440 miligramos por litro. “Eso va a depender específicamente de las medidas que tome OSE, de la cantidad de reserva de agua que hay”, indicó la jerarca.

Además, remarcó que hay un monitoreo “día a día” de la salinidad del agua. De las tres líneas de bombeo de OSE que abastecen la zona metropolitana, evaluadas “permanentemente”, aseguró que “solamente” un día en este mes se salió por fuera de los 440 miligramos (de sodio) por litro.

Rando descartó tomar otras medidas mientras tanto se mantengan los límites que se fijaron el 4 de mayo. Además, reiteró que la población sana en general “puede tomar perfectamente esta agua”, a pesar de que su sabor “no es el mismo y no es agradable”.

Tras los dichos de las autoridades, el intendente de Canelones, Yamandú Orsi, cuestionó que en la cita no estuviera el presidente Luis Lacalle Pou. “Nos consta que el presidente se reúne con los intendentes del Partido Nacional. Ameritaba esta situación que hoy nos hubiera recibido él o alguno de sus secretarios”, lanzó Orsi en sus redes.

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