FENÓMENOS 

Desde este lunes de esta semana hay reducción de visibilidad por nieblas y neblinas, un fenómeno que se mantendrá al menos hasta el domingo, informó el Instituto Uruguayo de Meteorología (Inumet).

En la mañana del día de hoy en todo el país detectó la presencia por un lado de neblinas y por el otro de bancos de niebla.

Pero, ¿en qué se diferencian? Según Inumet la niebla es una "nube stratus”, es decir una nube baja, que tiene su base en la superficie y se produce cuando la suspensión de gotas en la atmósfera reduce la visibilidad horizontal en superficie a menos de 1000 metros". En cambio, en la neblina la suspensión de gotas que reducen la visibilidad permiten que esta sea mayor a 1000 metros.

De acuerdo a Inumet, esta semana continuará la baja visibilidad en todo el territorio uruguayo, particularmente durante la noche y la mañana, períodos de mayor enfriamiento terrestre.

La niebla es el fenómeno meteorológico más frecuente en Uruguay, según datos del Departamento de Climatología de Inumet. De acuerdo a lo informado a El País, los promedios anuales indican 270 días con neblinas y casi 200 días con niebla, principalmente entre el otoño y la primavera.

Las nieblas más frecuentes en Uruguay, son las frontales (o de precipitación), advección y principalmente las radiativas. Y, en los últimos días, el Departamento de Pronóstico detectó que se desarrollaron nieblas de radiación y advección.

La niebla de radiación se desarrollan por el enfriamiento radiativo de la superficie durante las horas nocturnas con cielo despejado y vientos suaves y calmos. El aire que se encuentra por encima del suelo se enfría hasta alcanzar la saturación. Esta se disipa en presencia del sol, debido a que comienza a calentarse la superficie terrestre

La niebla de advección suele ser más frecuente en las costas de Uruguay y se produce cuando “una masa de aire húmeda y ligeramente cálida (en relación a su entorno) es impulsada sobre una superficie más fría, enfriándose y alcanzando la saturación”. El instituto explicó que cuanto más fría la superficie terrestre, más persistente será la niebla.