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Se sentía discriminado y perseguido por su adhesión al islam; mató en nombre de Alá

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En su casa se encontraron cuchillos y uniformes militares y material religioso.

Carlos Omar Peralta López, el asesino de David Fremd, fue gestando durante años su odio hacia los judíos. En su declaración en el Juzgado, dijo que fue víctima de discriminación y persecución por su afiliación al islam, que en la mañana del martes 8, el día que mató a Fremd, le había encomendado a Alá que lo "guiara en su camino", según relata el juez Fabricio Cidade en su fallo.

El juez Cidade procesó con prisión a Peralta por un delito de homicidio especialmente agravado, la comisión de actos de odio, desprecio o violencia, y lesiones.

El asesino declaró que el martes 8 "durante la oración de la mañana se encomendó a Alá para que lo guiara en su camino, ya que profesa la religión islámica desde hace muchos años, sintiéndose víctima de persecución por parte de la comunidad judía desde su época de estudiante de magisterio", dice el juez Cidade en el auto de procesamiento de Peralta.

Peralta declaró que por su condición de musulmán fue perseguido por largos años por parte de la colectividad judía, y en particular mencionó como un disparador un incidente que tuvo en 2006 con el entonces embajador de Israel en Uruguay, Yoel Barnera, que se encontraba de visita en Paysandú y al cual le recriminó por la muerte de niños palestinos.

Según el fallo, Peralta dijo que después de este incidente con el emba- jador de Israel, "comenzó una perse-cución" en su contra por parte de docentes y autoridades vinculadas a la enseñanza integrantes de la colectividad judía.

"Si bien describe con lujo de detalles el proceso de conversión a la religión islámica y la presunta persecución sufrida por parte de la colectividad judía por largos años que en definitiva determinarían su accionar, (Peralta) no reconoce su participación en los hechos, señalando no recordar absolutamente nada desde que salió de su casa luego de encomendar el destino de su vida a Alá, hasta que se encontró corriendo por las calles de la ciudad y fuera detenido por dos ciudadanos; sin embargo la semi plena prueba rendida en la instrucción criminal permite determinar su presunta participación en los hechos imputados", dice el juez en su fallo.

El homicida aparece en las cámaras de seguridad del local comercial de Fremd caminando rumbo a su víctima, aunque no en el momento del ataque porque está fuera del ángulo de visión. Sí se observan en la filmación las sombras de varias personas en situación de lucha. José Soca, el testigo que detuvo a Peralta cuando huía luego de apuñalar a Fremd, relató en el Juzgado que el homicida en todo momento repetía: "lo hice en el nombre del islam".

En el domicilio de Peralta fueron incautados elementos vinculados al islam, como libros, el Corán, atuendos religiosos, así como cuchillos de tipo militar clavados en un poste dentro de la casa, y ropa camuflada también de tipo militar.

El juez dice en su fallo que no había vinculación entre Fremd y Peralta, y que la elección de la víctima fue porque se trataba de un comerciante conocido en Paysandú y además integrante de la colectividad judía.

"El agresor fue elaborando un proceso síquico complejo que desencadenó en la resolución de dar muerte a una persona determinada por su condición de judío, desarrollando una serie de actos tales como encomendar su accionar a Alá mediante el rezo, elegir el arma que consideró apropiada, concurrir al lugar donde la víctima asistía todos los días, la que una vez ubicada, recibió sin medir palabra diversas puñaladas que habrían de herirlo mortalmente", concluye el juez Cidade.

Fallo del procesamiento de Peralta

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