La crisis de Ancap golpea al vice, que desde que se postuló como candidato es objeto de críticas.

En ocho meses construyó una carrera política relámpago que lo llevó a integrar la fórmula presidencial del Frente Amplio junto a Tabaré Vázquez. Con la misma velocidad que llegó a uno de los lugares más altos al que pueda aspirar un político, y a poco menos de un año de haber asumido como vicepresidente, Raúl Sendic navega en aguas turbulentas. Es señalado por los astoristas como el responsable de la gestión que llevó a Ancap a acumular un déficit de US$ 800 millones, y la oposición lo acusa de "fundir" a la principal empresa pública del país. En las últimas horas recibió otro golpe, cuando tres directores de su sector en Ancap fueron removidos (José Coya, Rubén Barboza y Fabían Acuña) por orden del presidente Vázquez.

La carrera de Sendic a la vicepresidencia comenzó en octubre de 2013, cuando tomó la decisión de dejar la titularidad de Ancap para preparar su candidatura. De octubre de ese año a junio del 2014 se dedicó a recorrer el país, donde visitó alrededor de 100 localidades dando a conocer la lista 711 que encabezó al Senado.

Sendic (53) era la "novedad" dentro de un Frente Amplio al que le cuesta asumir la renovación etaria y cuyos principales líderes tienen más de 70 años: Vázquez (76), José Mujica (80) y Danilo Astori (75). Sin embargo, el camino no le resultó fácil y tuvo que soportar críticas de otros sectores de izquierda por los "pases internos" dentro de la coalición.

En el Movimiento de Participación Popular (MPP) lo criticaron por "pescar en la misma pecera" y Astori lo acusó directamente de "comprar votos" al conseguir la adhesión del ahora intendente Andrés Lima en Salto. En tanto, la oposición lo denunció públicamente por hacer campaña con el eslogan "El Uruguay que queremos", el mismo que usó Ancap durante una campaña publicitaria ideada por la agencia La Diez, donde se promovían valores como el compañerismo y la solidaridad. La Diez fue parte de la investigación que hizo la comisión del Senado que indagó la gestión de Ancap.

Sendic dio el gran batacazo cuando en las elecciones junio de 2014 la lista 711 triunfó en 11 departamentos y obtuvo 41.000 votos dentro del Frente Amplio. Los números lo animaron a lanzarse como candidato a vicepresidente con el apoyo de Mujica, el que siempre lo definió como su "pollo" político. En cuestión de días, Vázquez aceptó a Sendic como su compañero de fórmula. En la campaña rumbo a octubre de 2014, Sendic logró que Vázquez le cediera la palabra en cada uno de los actos electorales. Ambos mostraron "sintonía" y hasta compartieron reuniones de camaradería con el grupo de amigos del presidente.

Desde entonces, el vice se propuso la difícil tarea de hacer equilibrio entre Vázquez y Mujica. "Con esos dos pesos pesados, hasta ahora, me llevo muy bien y lo venimos administrando con total confianza, tanto de un lado como del otro. Ninguno de ellos me puso en esa situación de estar en el medio y salir yo a buscar acuerdos entre ambos", comentó Sendic en una entrevista con El País publicada en agosto de 2015.

Hoy, a pocos días de celebrarse el primer año de gobierno, Sendic no ocultó su enojo con la decisión de Vázquez de remover a los tres directores de su sector en Ancap. "Es un gran error", advirtió sobre los relevos la semana pasada. El cortocircuito se dejó entrever en el último Consejo de Ministros de Artigas celebrado el lunes 1°, donde Vázquez no le cedió la palabra, a diferencia del resto de los ministros que sí tuvieron intervenciones, hicieron notar a El País fuentes de la coalición.

La remoción de los directores en Ancap es la primera diferencia abiertamente pública entre Vázquez y Sendic. Incluso, en su comparecencia a la Comisión Investigadora del Senado —en diciembre del año pasado— Sendic dijo que Vázquez lo llamó para respaldarlo y pedirle que se mantuviera "tranquilo".

En 10 días, Sendic deberá enfrentar otro trago amargo cuando se reúna al Senado para recibir los informes de la Comisión Investigadora que analizó posibles irregularidades en Ancap. Aunque pidió licencia y no conducirá la sesión porque participará de la feria del libro en La Habana (Cuba), allí se juega parte de su futuro como candidato presidencial en las elecciones de 2019.

Mientras él y su sector denuncian una "operación política mezquina" para hundir su candidatura presidencial, algunos en el Frente Amplio ya admiten que la imagen del vicepresidente está afectada y difícilmente pueda concretar la postulación como presidenciable que tanto anhela desde que decidió crear la lista 711.

"¡Yo no sé lo que va a pasar con Sendic! No es mi candidato. No tengo candidato. Seguramente queda afectado con esto (Ancap), y queda afectado el Frente, que precisa gente nueva", dijo Mujica en una entrevista publicada en diciembre en el semanario Brecha.

Consultada sobre el posible deterioro de la imagen de Sendic, la expresidenta del Frente Amplio y senadora socialista Mónica Xavier reconoció que el caso Ancap puede incidir negativamente en la futura carrera política del vicepresidente. "Sin duda estas cosas afectan, afectan la credibilidad en la gente y también a los individuos", admitió a El País.

A juzgar por los anuncios de la oposición, la pesadilla que resultó ser Ancap para Sendic no terminará con el debate que tendrá lugar el 17 de febrero en el Senado. Si se concreta la denuncia penal que anuncian los partidos opositores, el vicepresidente podría ser citado a declarar a la Justicia.

Como dos grandes "compañeros", así se mostraron el presidente Tabaré Vázquez y el vice Raúl Sendic en la campaña. La buena sintonía se notaba en cada uno de los actos y recorridas por el interior del país.

Fuera del horario dedicado a la militancia, Vázquez y Sendic compartieron reuniones de camaradería y hasta la celebración del aniversario de bodas de oro del presidente.

Los ecos del caso Ancap