Despliegue por JJ.OO. ante posible trasiego de terroristas.

Efectivos militares desplegados a lo largo de la frontera seca con Brasil no han tenido que emplear su fuerza al no registrarse incidentes ni detectarse personas sospechosas o células terroristas en el marco de los Juegos Olímpicos de Rio de Janeiro que concluirán el domingo.

"No ha habido procedimientos", aseguró el jefe del Regimiento 7° de Río Branco, Teniente Coronel Walter Garrido, quien tiene a su cargo el mayor kilometraje de frontera seca en Cerro Largo.

Como lo había informado en su momento El País, el Ejército desplegó cerca de 500 efectivos a lo largo de la frontera por el inicio de los JJ.OO. El propósito del operativo era anticipar cualquier intento de atentado terrorista en el período de los juegos, vigilando la frontera para evitar el trasiego de eventuales sospechosos.

La Policía participó también con unos 300 efectivos mientras que un número similar fue desplegado por las otras fuerzas de Defensa.

En ese marco Garrido informó que "hasta ahora no ha habido información de que existan células o grupos sospechosos, pero de todas formas se controla toda la frontera y no solo en los puntos habituales de cruce".

El despliegue abarca desde Rocha hasta Artigas, pasando por Cerro Largo y Rivera, e incluye pasos de frontera y puntos aleatorios.

"En este operativo especial se utilizan radares nocturnos, que "permiten ver en cualquier condición meteorológica y de luz", dijo Garrido. "Es tecnología de última generación del Ejército Nacional", aseguró. También se utilizan cámaras de visión nocturna y se realiza control de documentación.

"No hubo incidentes hasta ahora y sí mucha colaboración de la gente", dijo.

"Ante una actitud sospechosa o de resistencia hay diferentes niveles para actuar previamente establecidos" que se coordinan con la Policía y las otras dos armas: Fuerza Aérea y la Armada, en este caso la Prefectura que esta apostada en el río Yaguarón.

Si bien Brasil sigue enfocado en prevenir un eventual ataque terrorista, el gobierno comunicó la detención de 10 personas que integraban una célula "amateur" que planificaba ataques durante los Juegos Olímpicos. "Afortunadamente no fue en nuestro territorio y tampoco ingresaron por Uruguay", sostuvo Garrido.

El aumento en los controles fronterizos busca combatir también otros delitos más frecuentes, como el narcotráfico y el contrabando.

A veinte días de que la Policía Nacional dispuso la instrumentación de esa medida para detectar la circulación de personas requeridas, armas, documentación falsa, materiales o sustancias peligrosas en la frontera con el vecino país, no se han producido incautaciones ni reportes de importancia.

Estas medidas fueron adoptadas sin que hubiera un pedido de Brasil. Participan del operativo, llamado "Gavilán II", efectivos de Crimen Organizado e Interpol, Tránsito, Bomberos, Migración, Drogas (Dgrtid), y Guardia Republicana.

El único procedimiento grande ocurrió en Treinta y Tres a principios de este mes, donde un vehículo con matrícula argentina fue detenido por circular con "un comportamiento sospechoso". Un móvil de la Dirección Nacional de Policía de Tránsito solicitó al puesto de control instalado en el kilómetro 280 de la Ruta 8 la detención del auto. Los agentes lo revisaron y encontraron dentro del vehículo "unos cuantos bultos de marihuana", aunque el ministerio no precisó la cantidad.

"Al año, en promedio, recorremos 23.000 kilómetros en patrullaje y empleando sistemas de vigilancia terrestre adquiridos hace poco; entre otros, radares que permiten medir distancia y velocidades de desplazamientos. Se puede detectar vehículos a 40 kilómetros, y también personas a pie hasta una distancia de 12 kilómetros", dijeron fuentes del Ejército. "Si se descubre algo irregular se comunica al Ministerio del Interior para que intervenga".

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