Tras una primera quincena con fuerte presencia de brasileños y argentinos de alto poder adquisitivo, los operadores inmobiliarios y hoteleros del Este avizoran menos extranjeros y más uruguayos veraneando en los principales balnearios.

"Es el público que está predominando en este momento", aseguró a El País Pablo Gasalla, presidente de la Asociación de Promoción Turística de Piriápolis (Aprotur).

La ocupación hotelera en Maldonado durante la primera quincena superó el 90%. Para esta segunda parte del mes, oscilará entre el 80% y el 85%, estimaron las autoridades departamentales. Que haya más gente en los primeros días del año y disminuya en la segunda quincena, se debe a un comportamiento tradicional de todos los años, comentaron los operadores.

A su vez, hay un cambio en el tiempo que deciden quedarse en esta segunda quincena. Hace dos años, los turistas decidían vacacionar por dos semanas. Hoy, los veraneantes pretenden alquilar una casa (o reservar una habitación en un hotel) por un fin de semana, tres días, siete. No más. El director de Turismo de la Intendencia de Maldonado, Horacio Díaz, detectó en esta etapa una "presencia masiva de uruguayos", sobre todo de jueves a lunes. "El sector inmobiliario tiene un desafío de poder adaptarse a esa nueva demanda del mercado", agregó Gasalla.

El clima es una variable mucho más presente en la mente del turista que elige el este uruguayo. Hoy están mucho más pendientes del estado del tiempo gracias a Internet, lo que les permite planificar con mayores garantías si va a haber jornadas de sol o no. Asimismo, Díaz puntualizó que "Internet revolucionó" la modalidad de reserva y eso ha llevado a que muchas familias reserven con uno o dos días de antelación o bien lleguen con los bolsos pidiendo una habitación en un hotel.

Pero no solo van a vacacionar los uruguayos que desean alquilar o pasar unos días en un hotel. Los propietarios que no lograron hacer su negocio deciden usar su casa ellos mismos, contó Andrés Jafif, vicepresidente de la Asociación de Inmobiliarias de Maldonado.

Si bien "hubo una baja" de turistas entre el lunes y martes de la semana pasada en Rocha, luego empezaron a llegar veraneantes uruguayos, contó la subdirectora de Turismo del departamento, Ana Claudia Caram.

Este destino arrastra la misma modalidad de estadía que Punta del Este y el resto de los balnearios de Maldonado. Desde la terminal de La Paloma contaron que hay turistas que preguntan para hacer tres días en un lugar del departamento y tres días en otro.

Si de estadías cortas se trata, los brasileños no desaparecieron en su totalidad. Si bien hubo una colonización norteña a Uruguay en los últimos días de diciembre y los primeros de enero (se escuchaba portugués por todas partes), hay algunos que deciden visitar Rocha los fines de semana por su cercanía geográfica.

Muchos de ellos eligen Cabo Polonio, destino donde en los primeros días de enero creció 13% la cantidad de visitantes respecto al mismo período de 2014. Según operadores del lugar, muchos llegan por primera vez y preguntan por precios de transporte a otros destinos y hospedaje.

Pero los que verdaderamente sostienen el negocio turístico rochense son los uruguayos. En esta etapa, a las familias y parejas uruguayas se las suele ver en el faro. Al igual que sucede en la primera quincena; este público elige alquilar un inmueble, descansar en alguna cabaña o pasar unos días en un camping. Los hoteles son elegidos por turistas extranjeros que buscan un servicio que ya conocen cómo funciona.

Todos pasan las noches en estos lugares. De día, la mayoría elige sol y playa. Pero no son las únicas actividades que, en este período, buscan los turistas.

En esta segunda quincena hubo interés de muchos veraneantes (mochileros, en buena medida) en realizar la Ruta del Arroz: una recorrida a algunas empresas y chacras arroceras que se ubican próximas a la ruta 15. El circuito también incluye algunas localidades de Treinta y Tres.

Además, "se pregunta mucho por actividades en salidas en bote, de visitas en áreas protegidas y de paseo al Monte de Ombúes", informó Caram.

El miedo es por febrero. Las lluvias del año pasado produjeron inundaciones, y dejaron sin actividad turística a varios. Las proyecciones son inciertas y, como siempre, el tiempo marcará cómo será el movimiento.

Maldonado, y sobre todo Punta del Este, fue centro de debate en el verano por sus precios. Comer en el puerto del principal balneario cuesta de $ 800 por persona en más. Muchos argentinos se quejaron por los altos costos. En una nota del diario La Nación cuentan que la nafta está tres veces más cara que en la vecina orilla. Incluso criticaron lo caro que costaba ir a una fiesta de fin de año (las entradas valían cerca de 80 dólares).

Previo al comienzo de la temporada, las autoridades turísticas nacionales y departamentales de Maldonado se reunieron con los operadores hoteleros y gastronómicos con el objetivo de planificar "la competitividad de costos", informó a El País el director de Turismo de la comuna fernandina, Horacio Díaz.

En definitiva, que nadie exagere los costos. Varios turistas denunciaron ante la Intendencia que un restaurante sí los exageraba. En palabras de Díaz hubo "un desborde" en la "ecuación costo-calidad del servicio". Se habló con los dueños del lugar y se le argumentó que el establecimiento "es parte de un destino" y que es "fundamental mantener los niveles de competitividad". Luego de este aviso, no hubo más denuncias.

Tras la partida de los argentinos y brasileños, aflora el turismo internoJUAN PABLO DE MARCO