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Virus respiratorio en niños aumenta hospitalizaciones; alertan saturación del sistema si suben casos de COVID

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Un auto sale por una de las puertas del Hospital Pereira Rossell. Foto: Francisco Flores (Archivo)
Centro Hospitalario Pereira Rossell que incluye el Hospital Pediatrico y el Hospital de la Mujer, entrada ubicada en Bvr. Artigas y Lord Ponsonby, centros de salud publica en Montevideo, ND 20200715, foto Francisco Flores - Archivo El Pais
Francisco Flores/Archivo El Pais

SISTEMA SANITARIO

Las hospitalizaciones en niños por virus estacionales están en niveles “casi iguales” a los prepandémicos, dijo a El País la presidenta de la Comisión Honoraria para la Lucha Antituberculosa.

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El “efecto vacuna” del COVID-19 no solamente se ve en la disminución de personas que cursan la enfermedad, sino que también se nota en el sistema sanitario en general. En lo que refiere a la atención pediátrica, 2020 fue un año “atípico” debido a que las consultas e internaciones por infecciones respiratorias muy comunes en el invierno prácticamente se extinguieron.

“Este es un año diferente al pasado, por lo menos para la pediatría”, dijo a El País la presidenta de la Comisión Honoraria para la Lucha Antituberculosa, la pediatra Catalina Pírez. Lo que más se observa hoy en los centros médicos, según la especialista, son el Virus Sincicial Respiratorio (VRS), el adenovirus y “unos pocos casos” de gripe o influenza.

Sobre el VRS, Pírez dijo que es el más frecuente porque, a diferencia de lo que sucede con la gripe, para este virus aún no hay una vacuna para combatirlo. El VRS se manifiesta a través de resfrío, tos o fiebre en niños, y ataca particularmente a los menores de dos años, que suelen desarrollar cuadros más graves. La pediatra destacó que “el mejor tratamiento es la leche materna” en los menores de dos años y se trata de “la forma de vacuna que tenemos”.

Consultado al respecto, el pediatra y director del Hospital Pereira Rossell, Álvaro Galiana, dijo que “lo clásico” es que el virus respiratorio sea adquirido por niños escolarizados de cuatro o cinco años que luego “van a sus casas y contagian a sus hermanos recién nacidos o muy pequeños, que son los pueden hacer cuadros más graves y requerir internación en CTI”.

La situación el año pasado fue totalmente diferente debido al cierre de la mayoría de las actividades, incluidos los colegios y jardines de infantes que se mantuvieron durante el invierno sin una presencialidad plena hasta noviembre.

Hoy, las hospitalizaciones en niños por virus estacionales están en niveles “casi iguales” a los prepandémicos con un “aumento franco” de los casos de VRS “sobre todo si se compara con el año pasado”, según explicó Pírez.

Los datos de la Organización Panamericana de la Salud (OPS) para Uruguay evidencian el aumento del VRS y pronostican un aumento sostenido durante las próximas semanas, como consecuencia del descenso de casos de COVID-19 y la “normalidad” en términos de movilidad que vive el país.

En este sentido, los centros de terapia intensiva para niños están aumentando su ocupación con la llegada de las temperaturas más bajas. “En centros privados con unidades más chicas las camas están casi ocupadas en su totalidad, algo que no ocurre tanto en los públicos”, señaló Pírez.

Por su parte, Galiana sostuvo que en el Pereira Rossell se está viendo un “empuje” desde el comienzo de julio en cuanto a la ocupación del CTI. “Son pocos los que están ventilados con procedimientos más invasivos y la mayoría se encuentran internados en unidades de oxígeno de alto flujo. En total ahora tenemos a cinco o seis niños allí, pero es un porcentaje que va subiendo día a día porque es muy dinámico el ingreso. Sobre todo se puede dar una bronquiolitis o una crisis asmática desencadenada por este virus”, explicó Galiana.

Fachada del Hospital Pereira Rossell, por Bulevar Artigas. Foto: Marcelo Bonjour
Fachada del Hospital Pereira Rossell, por Bulevar Artigas. Foto: Marcelo Bonjour (Archivo)

Carga por pandemia.

Es cierto que el sistema de salud está más descontracturado por la baja de los contagios de COVID-19. Sin embargo, Pírez dijo que “ante la posibilidad de que la variante Delta genere más hospitalizaciones”, es necesario “estar alerta porque se están viendo demandas generadas por otros virus que habían desaparecido con la pandemia”. Por lo tanto, según los expertos, un aumento de casos del nuevo virus podría perjudicar al sistema sanitario en mayor medida que el año pasado.

“Si tuviéramos una alta demanda de COVID-19 esto sería un caos porque los virus estacionales empeorarían la situación general”, explicó el profesor de pediatría Gustavo Giachetto, y destacó: “Es esperable que el VRS nos haga trabajar mucho más de lo normal hasta agosto aproximadamente, porque los casos coinciden con el invierno más duro, a pesar de que lo que pasó el año pasado fue una rareza”.

COVID: menores de 12 y efecto “cascada”

La coordinadora del Área Programática de la Niñez del Ministerio de Salud Pública (MSP), Alicia Fernández, dijo ayer en rueda de prensa que “en algún momento va a estar sobre la mesa” la vacunación contra el COVID-19 para menores de 12 años debido al efecto “cascada” que se vio en el comportamiento del virus con el tiempo. Esto, según Fernández, se refleja en que cuando se vacunó a la población mayor los contagios se fueron corriendo hacia las personas más jóvenes, por lo tanto los niños podrían quedar desprotegidos contra el nuevo virus eventualmente.

“Para dar una plataforma vacunal debemos tener la seguridad y la eficacia necesaria”, explicó la pediatra. Hasta el momento, los menores de 12 años no están incluidos en el plan de vacunación contra el COVID-19. Fernández dijo que se lleva un ritmo “espectacular” en la vacunación de adolescentes entre 12 y 18 años y mencionó que el 70% ya cuenta con la primera dosis.

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