Consumo legal

Las farmacias comercializaron más de cinco kilos diarios.

En la cultura cannábica —suponiendo que es una cultura— hay un nombre para cada co-sa. El efecto psicoactivo es un "viaje" o un "vuelo"; las ganas incontrolables de comer luego de fumar se dice "bajón"; un "caño" o un "porro" es un cigarro. Siguiendo la jerga, en julio las farmacias uruguayas vendieron un récord de "maruja". Comercializaron lo necesario para rellenar 289.260 "finitos" (cigarros pequeños) o la mitad de "bombas" (cigarros grandes en lo que cabe un gramo de marihuana).

Pero la cultura no parece ser la explicación del ascenso de las ventas. Según el informe que publicó ayer el Instituto de Regulación y Control del Canna-bis (Ircca), es el resultado "de una mejora de la cobertura del sistema".

Prueba de ello es que desde abril, cuando se superaron las dificultades de distribución del producto a las farmacias, la cantidad de gramos vendidos crece cada mes. En julio —último cál- culo a mes cerrado que informa el Instituto— cada adquirente compró casi el doble de gramos que en el promedio histórico.

Hay casi 26 mil uruguayos registrados para comprar can-nabis en los 14 puntos de venta habilitados en el país. En el último bimestre, sin embargo, han sido 11.132 los adquirentes que efectivamente accedieron al producto. Y cada uno de ellos, en promedio, obtuvo lo necesario para fumarse casi un "finito" al día (12,8 gramos mensuales).

En los dos últimos meses, también, crecieron los registros de clubes cannábicos (ocho nuevos) y los adquirentes inscriptos (1.541 nuevos). En cambio, cayó la cifra de autocultivadores. "Hay 1.848 personas que al expirar el período reglamentario de tres años de su licencia de autocultivador, no realizaron el trámite para su renovación", dice el informe del Ircca.

Con todos estos elementos en juego, el Observatorio Nacional de Drogas concluyó que "se recaudaron US$ 1.800.000", publicó La Diaria.

Los jóvenes en edad universitaria continúan siendo casi la mitad de los consumidores. Aun así, el mercado da cuenta de una población de consumidores más envejecida que la que declara haber consumido marihuana según las encuestas de drogas. De hecho uno de cada seis es mayor de 45 años.

Maldonado es el departamento con más demanda. Allí el 2% de los mayores de 18 años está registrado para adquirir marihuana en la única farmacia de la localidad (puede que alguno compre en otras zonas).

Los restantes departamentos que tienen al menos una farmacia habilitada, son los que siguen en la lista de mayor demanda. La excepción en Tacuarembó que, pese a contar con un punto de venta, solo tiene registrado al 0,4% de su población adulta.

La caída en la percepción del riesgo y la agilidad del sistema hacen pensar que el próximo informe del Ircca mostrará otro récord.