SALUD

Una funcionaria se recupera en el Hospital de Mercedes; cuatro ya tienen síntomas de la enfermedad.

La ciudad de Mercedes en Soriano volvió a ser escenario de un caso de contagio por hantavirus, una enfermedad que portan los ratones de campo y transmite un virus a los humanos a través de las secreciones y excreciones de los roedores.

En esta ocasión, una funcionaria que desempeña funciones administrativas en el "Museo Paleontológico Alejandro Berro" del Castillo Mauá en Mercedes, está internada en el hospital de esa ciudad luego de que los médicos confirmaran que contrajo la enfermedad, según informó Telenoche y confirmó El País. Por otro lado, representantes del sindicato de trabajadores municipales locales informaron que hay otros cuatro funcionarios con síntomas similares a los de la enfermedad.

En el Ministerio de Salud Pública (MSP) indicaron que la mujer "está bien y fuera de peligro". También informaron que ya se inició la investigación correspondiente a cargo de la División de Epidemiología de la cartera. El director de Higiene de la Intendencia de Soriano, Carlos Aunchayna, informó a El País que el museo en el que trabaja la funcionaria municipal está cerrado y aislado dado que se encontraron heces de roedores que podrían portar el virus: "está cerrado hasta nueva orden", agregó.

La mujer fue internada el pasado 16 de marzo y luego se le dio el alta médica; ayer las autoridadessanitarias confirmaron que contrajo hantavirus pero no está para nada claro el lugar de contagio. El castillo Mauá fue construido alrededor de 1860, muy cerca del río Negro. Cuenta con un pequeño zoológico y varios depósitos que ya no se utilizan.

Aunchayna informó que tras la inspección de Epidemiología, se encontraron restos de materia de roedores en los depósitos pero no en las zonas de acceso al público. "Ahora está cerrado, se hizo la inspección de todo el edificio del museo y en la zona en la que funcionan las salas al público no, pero sí en otros sectores", indicó.

Del total de funcionarios que trabajan en el museo, la mujer fue la única que presentó síntomas de la enfermedad que transmiten los roedores. No obstante, el director de Higiene consideró que "no se puede confirmar ni descartar que haya sido el lugar de trabajo", el sitio de contagio.

El MSP considera que el hantavirus "es una enfermedad zoonótica emergente viral aguda grave, que se presenta con fiebre, mialgias intensas, astenia, cefalea y en ocasiones un cuadro gastroentérico, evolucionando (en algunos casos) rápidamente a una fase cardiopulmonar con distress respiratorio y severas alteraciones hemodinámicas".

El presidente del sindicato de funcionarios municipales de Soriano, Martín Herling, dijo a El País que hay otros cuatro trabajadores con la misma sintomatología del hantavirus. Por eso hoy el gremio mantendrá un encuentro con el técnico prevencionista del sindicato.

"Desde agosto de 2017 venimos recibiendo denuncias de funcionarios porque el lugar está plagado de ratas y desde esa fecha no hubo ninguna medida para controlar la situación", explicó. Por otra parte, los funcionarios reclaman que los pacientes sean derivados al Banco de Seguros del Estado (BSE) ya que contrajeron la enfermedad en horario laboral.

El año pasado una maestra de 24 años contrajo la enfermedad en Soriano y murió como consecuencia de la misma. No obstante, la directora de Primaria, Irupé Buzzetti, descartó que la profesional se haya contagiado la enfermedad en la escuela rural en la que trabajaba. Un grupo de maestros opina lo contrario.

"Era una maestra que se había recibido hacía un año y había tenido una suplencia. Luego toma otra suplencia y le dan una licencia por lactancia que comienza el 10 de marzo", indicó Buzzetti sobre el tiempo que la docente trabajó en el centro educativo.

"Lo que sí queda claro es lo que dijo el Ministerio de Salud Pública y nos llega en los informes, que es que la maestra no contrajo esto ni en la escuela ni en la casa. Parecería que limpió un galpón, pero no fue en la casa y tampoco en la escuela", agregó.

La circulación del hantavirus en la región sur de Uruguay se ha documentado desde el año 1997, destacándose la confirmación del primer caso al norte del río Negro en el año 2010. Según el último informe epidemiológico de noviembre de 2017, "el acumulado de los casos confirmados en el período 2012-2016 (82), muestra que el mayor número de episodios se registra a comienzos del otoño y al final de la primavera y comienzos del verano, coincidiendo con las épocas de apareamiento y de mayor abundancia de especies reservorio".

Los síntomas de la enfermedad son: fiebre, malestar general, cefalea, náuseas, vómitos y dificultad para respirar. La mayor proporción de casos confirmados procede de los departamentos de Montevideo, Canelones y San José, mientras que la tasa de incidencia más elevada se registra en los departamentos de San José y Colonia. La cartera recomienda "no manipular los roedores capturados o muertos sin las medidas debidas de precaución (usar guantes, rociar con hipoclorito, colocarlos en bolsas de nailon y enterrar o cremar)". Además exhorta a que en caso de ingreso a una habitación que ha permanecido por mucho tiempo cerrada, se utilicen prendas de protección personal como guantes, tapabocas y botas de goma o que se ventile el lugar por lo menos por 30 minutos antes de entrar y que se abran puertas y ventanas.