APOYO A INTENSIVISTAS

En las últimas horas, la Administración de los Servicios de Salud del Estado (ASSE) realizó una convocatoria "voluntaria" para determinados médicos de todo el país que quieran obtener una capacitación en cuidados críticos, y "eventualmente" trabajar en algunos de los CTI del organismo público de salud "bajo la supervisión de un médico intensivista". Esto ocurre en una coyuntura de aumento de casos de COVID-19 en Uruguay, informó el periodista Gabriel Pereyra y confirmaron fuentes de ASSE a El País.

La convocatoria de ASSE está orientada a médicos especializados en anestesiología, pediatras intensivistas, medicina interna, cardiología y emergencistas "con más de tres años de experiencia", quienes recibirán capacitación a través de la "plataforma de capacitación de ASSE", así como de instancias "presenciales" en un CTI de adultos. En un comunicado, además de precisar el monto que se abonará por esta tarea, se indica que podrán inscribirse desde hoy hasta el 29 de enero.

Mario Torales, médico intensivista, que actualmente es técnico asesor del presidente de ASSE, Leonardo Cipriani, indicó a El País que este es un comunicado "interno" a las gerencias de Recursos Humanos de diferentes hospitales de unidades ejecutoras de ASSE, el cual se resolvió "no hace mucho".

El médico espera que se inscriba "el mayor número posible" de profesionales en esta capacitación que durará "el tiempo que sea necesario", en función de la evolución del virus, y que comenzará "a la brevedad posible".

El objetivo de esta iniciativa, contó, es "prepararse para una contingencia, en un escenario adverso de saturación de servicios en cuanto a recursos humanos, médicos y no médicos". 

En esa línea, remarcó: "Hay que preparse, estamos en un nivel naranja en el país y las proyecciones van en aumento de la cantidad de pacientes que vienen internándose en el CTI", a pesar de que la ocupación en todo el país ronda el 60%, precisó, y luego añadió que a fines de enero estarán operativas unas 210 camas de CTI.

"No habiendo médicos intensivistas que no puedan suplir a otros intensivistas por certificaciones, fatiga, estrés, cuarentena o que estén enfermos, en esa situación de alguna manera debemos contar con médicos que, con cierta experticia, puedan comprender el área de medicina intensiva, y puedan ser un elemento de apoyo al servicio de medicina intensiva", dijo el intensivista.

De todos modos, como indica el comunicado, Torales puntualizó que todos los profesionales que sean seleccionados estarán "supervisados por médicos intensivistas", y por tanto esta capacitación "no implica sustitución de funciones".

"Un plan de contigencia implica prepararse para el mismo. Nos estamos preparando para el escenario más adverso", subrayó el intensivista.

Torales también precisó que los intensivistas requieren de un posgrado, de una duración de tres años, y "una amplia experiencia de estos enfermos de COVID-19". En ese sentido, dijo que "no se puede preparar en dos, tres meses, a un médico intensivista, pero sí a médicos de especialidades afines, dándoles los elementos básicos para que en definitiva nos sirvan como apoyo", manifestó.

El experto contó que esta iniciativa ya se desarrolló en otros países que ahora viven la tercera ola de contagios. Puso como ejemplo que en los sistemas médicos españoles, italianos e ingleses durante la primera ola de contagios -que es la que transita Uruguay ahora- "se vieron sobrecargados y uno de los principales problemas que tuvieron fueron los recursos humanos, donde otras especialidades tuvieron que apoyar a los intensivistas en el manejo de estos enfermos, que son sumamente complejos", resaltó.