SERÁ EN ABRIL

El ministro de Salud Pública, Daniel Salinas, dijo ayer en rueda de prensa que posiblemente durante la primera semana de abril “se incluirá en la carpeta” de la cartera una flexibilización de las medidas sanitarias que están vigentes a causa de la pandemia de covid-19.

En este sentido, Salinas hizo énfasis en aquellas actividades que se realizan en ambientes cerrados al igual que en la educación y también sobre las condiciones de ingreso al país para uruguayos y extranjeros.

"Pensamos que van a estar dadas las condiciones para esta normalidad progresiva, como ocurrió con las actividades al aire libre”, indicó el ministro.

Consultado al respecto, el presidente de la Cámara de Eventos del Uruguay (CEU), Germán Barcala, dijo a El País que las novedades comunicadas por Salinas son “realmente auspiciosas para todo el sector”. “Desde hace casi dos años venimos esperando ponerle fin a esta pandemia que ha sido tan larga para todos y particularmente para los organizadores de eventos”, subrayó.

Según el último protocolo emitido por el MSP, las fiestas y los eventos ya no tienen ningún límite de aforo ni de duración si todas las personas que concurren recibieron el esquema completo de vacunación contra el covid-19. En el caso de que se trate de un evento “mixto” -inmunizados y no- sí existen medidas más restrictivas.

El jefe de la cartera también fue consultado sobre si se analizará la eliminación del tapaboca en espacios cerrados y respondió: "No vamos a apresurarnos, yo creo que nos quedó una gran enseñanza con todo esto: que el uso de la mascarilla en lugares cerrados, donde hay mucha gente, en invierno, ha evitado también infecciones como el virus sincitial respiratorio (y) la influenza".

A pesar de que en Uruguay no hay un decreto que obligue a que se utilice el tapaboca en los ambientes cerrados, todas las oficinas públicas, supermercados y la mayoría de los comercios exigen que las personas cuenten con la mascarilla para poder ingresar. En el caso de los espacios abiertos, el MSP emitió un comunicado en octubre -cuando descendieron los casos tras la primera ola de contagios- en el que se indicaba que “en la vía pública y espacios abiertos, sin considerar los eventos organizados, no será necesario utilizar mascarilla”. A pesar de la recomendación, en los hechos el gobierno nunca había decretado la obligatoriedad del tapaboca para espacios abiertos, pero el comunicado sirvió como una “señal”, según la cartera.

Con respecto a la situación actual de la pandemia, Salinas explicó: “Todos los parámetros indican que esta ola de ómicron estaría amainando o disminuyendo sobre fines de marzo y la primera quincena de abril”. En este sentido, el jerarca mencionó que en las últimas semanas ha habido una disminución de los casos diarios, los internados en cuidados intensivos y los fallecidos a causa del virus.

“Lo más importante es que la ola no produzca más casos graves y que la cobertura de vacunación aumente. El sector necesita que la gente recupere la confianza en los eventos, porque todavía vivimos la falta de confianza y hemos hecho muchos esfuerzos para sostenernos en este tiempo”, remarcó el presidente de la CEU.

Actualmente en Uruguay sigue rigiendo el decreto que determina la emergencia sanitaria, el que fue aprobado en marzo de 2020, a pesar de que el gobierno continúa avanzando hacia las flexibilizaciones en varias áreas.

Por su parte, el ministro Salinas sostuvo ayer que el levantamiento del decreto “seguramente sea puesto de arriba de la mesa” cuando se culmine la actual ola de contagios y se esté en un nivel “más que aceptable de vacunación”.

El País informó hace algunos meses que uno de los motivos que respaldan la permanencia de la emergencia sanitaria tiene que ver con lo administrativo, porque muchos de los recursos para la salud que son financiados con el Fondo Coronavirus dependen de la vigencia del decreto.