LA MARCHA EN LA PANDEMIA

Cuando Raffaela quiso regresar a Uruguay de sus vacaciones en Brasil, en donde se contagió decovid-19, le dijeron que era “imposible” hacerlo sin un resultado PCR negativo. Como ella, decenas de uruguayos dieron positivo en el exterior durante los últimos días y las normas para cruzar las fronteras se han tenido que adaptar a la realidad.

Uruguay no es el único país en el que los casos de covid-19 han escalado exponencialmente y la potencia de la variante ómicron ya se hace sentir en todo el mundo. Por este motivo el Poder Ejecutivo habilitó por decreto el “ingreso excepcional” de ciudadanos uruguayos o extranjeros residentes en el país que cursen covid-19 en el extranjero y requieran retornar al país, de acuerdo al documento con fecha 11 de enero al que tuvo acceso El País.

La condición que marcó el gobierno es que se puede realizar este ingreso “siempre que lo hagan a través de medios de transporte particulares y no colectivos, en los que se garantice su permanencia aislada o, en su defecto, en conjunto con su núcleo familiar o convivientes durante el viaje”, según indica el texto del decreto.

Además, el texto señala que aquellos que ingresen al país cursando el virus y bajo esas condiciones “deberán dar cumplimiento al régimen de aislamiento social preventivo y demás medidas sanitarias vigentes”.

Esta nueva opción, que habilita “retornar al país a efectos de recibir tratamiento médico o guardar aislamiento en sus domicilios”, que hasta entonces estaban imposibilitados, fue adelantada por el presidente Luis Lacalle Pou el lunes en conferencia de prensa.

El mandatario planteó la posibilidad de habilitar “cordones sanitarios” tanto para los uruguayos que cursan la enfermedad en el exterior, como de argentinos infectados que estén instalados en el país. Esto para que “puedan de una manera aislada trasladarse en un vehículo particular a sus casas y hacer allí la cuarentena”, ya que de otra manera implicaría “no solo estar lejos de sus seres queridos sino una erogación muy grande”.

Por algo de lo que describió Lacalle pasaron Raffaela y su hija durante su viaje a Rio de Janeiro. Se fueron a pasar Año Nuevo y pocos días antes de volver comenzaron a tener los síntomas ya conocidos. Cuando supieron que ambas eran positivas guardaron un aislamiento de una semana, tal como lo que ahora pide Uruguay para los vacunados con tres dosis y, cuando terminó, estaban desesperadas por volver al país.

Sin embargo, cuando se hisoparon por segunda vez para poder entrar a Uruguay, el resultado fue positivo nuevamente y, por lo tanto, no podían ingresar. “Nos dijeron que eran necesarios 20 días desde el positivo o un hisopado negativo”, explicó Raffaela y contó que en ese momento decidió enviar una carta especial al MSP “para que evaluaran el caso porque no tiene sentido”.

El País informó hace algunos meses que el reglamento de 20 días como mínimo para las personas que cursan covid en el exterior “se laudó con unanimidad” entre los expertos de la cartera, según explicó en su momento el director general de Salud, Miguel Asqueta.

El motivo principal para la regla era que las personas “no estuvieron bajo la órbita” de las autoridades locales, sin un seguimiento de síntomas necesario. “Hay muchos casos en los que las personas tienen los síntomas más fuertes en los días finales, quizá en el 12 o 13, y eso significa que la carga viral continúa siendo alta y una semana más de aislamiento es lo preferible. Si poníamos 14 días podíamos tener a una persona con fiebre y malestar en el día previo y ya podía entrar a Uruguay siendo peligrosa”, explicó Asqueta haciendo referencia a las medidas anteriores del MSP que requerían una cuarentena de 14 días para todos los casos positivos.

El criterio del MSP en ese momento, según el encargado de la Digesa, era “absolutamente prudente” y agregó: “Preferimos que nos tilden de exagerados y no de blandos con respecto a fronteras”.

Hoy los criterios son otros y toman en cuenta el estado vacunal de las personas. Por eso, Raffaela recibió una respuesta a su pedido del departamento de Vigilancia en Fronteras del MSP que autorizó que tanto ella como su hija retornaran a Uruguay antes de cumplir con los 20 días.

Por su parte, el ministro de Salud Pública, Daniel Salinas, publicó ayer en su cuenta de Twitter una serie de fotos de la frontera uruguaya en Fray Bentos y escribió: “Ya organizado y funcionando el ‘corredor sanitario humano’ en Fray Bentos. No se tienen ni que bajar del auto, baños químicos específicos y formularios especiales. Gran trabajo del Director Departamental Andrés Montano e Intendente (Omar) Lafluf junto a (Eduardo) Mata de Migraciones”.

En el caso de los ciudadanos uruguayos que no estén comprendidos en el nuevo decreto, para poder entrar al país es necesario que se hayan realizado un test PCR con un resultado negativo de covid-19 en las 72 horas previas al ingreso. También es necesario completar la “Declaración del Viajero”, donde se incluyen datos personales. Esta tiene carácter de declaración jurada.
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