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Casi el 50% de los cerdos de granja portan hepatitis E

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Cerdos: un grupo de médicos identificó que el 46,8% de los cerdos de las granjas del país portan el virus de un nuevo tipo de hepatitis. Foto: Reuters

Sanidad animal

Alertan al MSP por pacientes infectados con la enfermedad.

La hepatitis E, una enfermedad hepática causada por un virus (el VHE) que portan los animales como los cerdos, no representaba un dolor de cabeza para técnicos y jerarcas de salud pública. Hasta hoy. Es que la Cátedra de Enfermedades Infecciosas de la Facultad de Medicina alertó hace días al Ministerio de Salud Pública (MSP) luego de identificar que casi el 50% de los cerdos de granja de todo el país portan el virus que transmite la enfermedad, casi nada conocida en la región.

Una investigación de los médicos Victoria Mainardi, Santiago Mirazo y Solange Gerona denominada "Hepatitis E: una zoonosis emergente de creciente impacto en la salud" en la que se relevaron granjas de todo el país, encontró que el 46,8% de los cerdos portaban el virus y que el 16,6% de las muestras destinadas al comercio o manufactura de productos obtenidos de hígados de cerdos de mataderos de la zona sur del país estaban contaminados con VHE por genotipo 3, para el que no existe aún una vacuna, indicaron sus autores.

Pero por otro lado, el estudio reveló que el 15% de los jabalíes revisados presentaba evidencias de infección por VHE y detectó "recientemente la circulación de VHE genotipo 1 en matrices acuáticas (aguas residuales y cañadas peridomiciliarias) en Canelones".

El informe todavía no es conocido por algunos jerarcas del gobierno, indicó una fuente oficial a El País aunque una de sus autoras, Solange Gerona, señaló que ya se alertó al MSP de la situación. La fuente explicó que "todos los cerdos que se faenan en los frigoríficos son inspeccionados por veterinarios del Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca y sus productos controlados a lo largo de la faena". A su vez, apuntó que "el grueso de la carne de cerdo que se consume en el abasto es importada, el grueso viene desde Brasil, segundo productor mundial". También viene carne de Estados Unidos, Chile, Canadá, Dinamarca, España y otros países que hacen punta en la producción suina.

Un empresario del sector de chacinados dijo a El País luego de consultar por el tema a una veterinaria especializada en zoonosis: "Es la primera vez que escucho esto, acá no existe, no se ha detectado, acá los hígados de los cerdos van al digestor sanitario porque comercialmente no tienen aplicación".

Ayer el profesor grado cinco y director de la Cátedra de Enfermedades Infecciosas de la Facultad de Medicina, Julio Medina, escribió en la red social Twitter: "El cerdo doméstico y el jabalí son los principales reservorios del virus (...) Hemos tenido pacientes con falla hepática fulminante y también hepatitis crónicas", advirtió.

Más casos.

Gerona recomendó a la población evitar consumir paté de cerdo y alimentos que contengan hígado de este animal crudo o no cocido.

Además, señaló que se detectan nuevas consultas por diferentes tipos de hepatitis y que la población consulta cada vez con más frecuencia por cuadros de la enfermedad.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) calcula que cada año hay unos 20 millones de casos de infección por el VHE, que producen 3,3 millones de casos sintomáticos de hepatitis E (1). La OMS estima que en 2015 la hepatitis E provocó aproximadamente 44.000 defunciones a nivel mundial (lo que representa el 3,3% de la mortalidad debida a una hepatitis vírica).

La hepatitis E suele ser autolimitada, pero en algunos casos puede ser fulminante (insuficiencia hepática aguda). Afecta a todas las zonas del mundo, pero su prevalencia es mayor en Asia oriental y meridional.

El diagnóstico de la hepatitis E suele basarse en la detección en la sangre de anticuerpos IgM específicos contra este virus. Esta prueba resulta suficiente en las zonas en las que es más frecuente.

Se previene con higiene, pero su vacuna solo está en China

Los autores del informe recomiendan lavarse las manos después de ir al baño, antes de comer, y antes de manipular alimentos. Además, sugieren beber agua "de origen seguro" y "no consumir derivados porcinos que contengan vísceras sin cocción o cocción inadecuada y mariscos bivalvos (mejillón, almeja) a la población inmunodeprimida".

La única vacuna aprobada para prevenir la enfermedad está disponible únicamente en China, y "es diseñada para proteger contra el genotipo 1, si bien confiere protección

cruzada para el resto de los genotipos". Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), existen al menos cuatro genotipos distintos: "el 1 y el 2 solo se han encontrado en el ser humano, mientras que el 3 y el 4 circulan en varios animales (entre ellos los cerdos, jabalíes y ciervos) sin causarles enfermedad, e infectan ocasionalmente al ser humano". En Uruguay se identificó el 3. El virus se excreta en las heces de las personas infectadas y entra en el organismo humano por el intestino. Se transmite principalmente a través del agua de bebida contaminada. La infección suele ser autolimitada y se resuelve en 2-6 semanas, pero a veces causa una enfermedad grave, denominada hepatitis fulminante (insuficiencia hepática aguda), que puede ser mortal.

Según informa la OMS, la enfermedad es frecuente en países con escasos recursos y acceso limitado a servicios esenciales de suministro de agua, saneamiento, higiene y salud. En estas zonas puede aparecer en brotes o de forma esporádica. Los brotes suelen producirse tras períodos de contaminación fecal del suministro de agua de bebida y afectan a cientos o miles de personas.

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