SALUD

Es habitual que durante esta época del año previa al verano las consultas en pediatría se “tranquilicen”, según dijo a El País la pediatra Laura Pardo, pero este año el primer nivel de atención y los pediatras están presenciando un “cambio epidemiológico” y la cantidad de niños con enfermedades infecciosas parece no disminuir con respecto a lo que ocurrió durante el invierno.

“Lo cierto es que hay una oleada de consultas mucho más importante que en otros años y pensamos que el COVID-19 tuvo que ver en eso, pero no se han podido sacar conclusiones específicas”, sostuvo Pardo. El cambio en la epidemiología está en las enfermedades que circulan. Habitualmente, según explicó la experta, durante el invierno suele ser más frecuente que aparezcan casos de virus respiratorios y durante el verano se ven más casos de gastroenterocolitis y virus digestivos. “Aunque no hay casos graves, sí llama la atención la frecuencia de las enfermedades que están afectando hoy por hoy en épocas en donde habitualmente hay una calma de estas condiciones”, dijo Pardo.

En el mismo sentido el director del primer nivel de atención de la Administración de Servicios de Salud del Estado (ASSE), Daniel Strozzi, dijo a El País que “la percepción” es que “hoy son un montón” los pacientes pediátricos con enfermedades infecciosas y eso “se podría vincular con que los tapabocas ya no se usan como antes”, a pesar de que siguen siendo obligatorios en la mayoría de los lugares públicos cerrados.

Por su parte, la catedrática en pediatría Catalina Pírez dijo al respecto a El País que “es normal” que haya “muchos episodios de diarrea por Norovirus y también por Enterovirus, que provoca la infección conocida como mano, pie y boca en los niños”.

Pírez explicó: “A lo mejor pasó que la vuelta a la normalidad potenció la aparición de estos, pero no sé si llega a ser un cambio epidemiológico”. Sin embargo, según la pediatra “la epidemia de virus respiratorios se atrasó y en lugar de ocurrir en mayo explotó en julio y después se extendió con mucha fuerza durante varias semanas”, y de esa manera “se corrió todo un poco”. Pírez dijo que los pediatras se sorprendieron con la alta demanda de pacientes, en función de que “el año pasado hubo muy poca cosa en niños a causa de la pandemia”.