SINDICATO MÉDICO

Oposición denuncia vínculos de Fosalba con el gobierno.

Las agrupaciones del Sindicato Médico del Uruguay (SMU) se tiraron con todo en la previa a las elecciones generales que se llevarán a cabo hoy y en las que se elegirá al equipo que conducirá los destinos del sindicato durante los próximos dos años.

El grupo “Médicos por el Cambio”, encabezado por Rodrigo Perna junto a Gerardo Eguren denunció a la agrupación Fosalba que es la que gestiona el sindicato y busca una vez más la reelección.

La agrupación opositora denuncia “un estrecho vínculo” de los dirigentes de Fosalba con el gobierno “en perjuicio de los intereses gremiales de los médicos”.

En ese sentido, Perna señaló que en los últimos años las autoridades de la Administración de los Servicios de Salud del Estado (ASSE) fueron todos presidentes del SMU, provenientes de la agrupación Fosalba.

“El alineamiento que existe entre la agrupación Fosalba y el gobierno desde hace varios años viene perjudicando al colectivo de los médicos tanto en el reclamo de beneficios laborales como en la calidad del trabajo que, en definitiva, termina repercutiendo en la población”, indicó a El País el presidente de la agrupación “Médicos por el Cambio”.

“El sindicato liderado por Fosalba, por ejemplo, vota sueldos a la baja, cuando gremialmente se debería reivindicar mejoras de las condiciones de trabajo en beneficio de todo el colectivo”, dijo Perna y agregó que hay trabajo en el sector aunque “el 80% de los médicos tienen relaciones encubiertas de dependencia, donde el principal infractor es el propio Estado”.

“Al facturar servicios médicos -agregó el dirigente gremial- se pierden beneficios por su incidencia en el salario vacacional, medio aguinaldo y antigüedad, entre otros derechos, y ante la pérdida de ingresos los profesionales buscan realizar múltiples trabajos”, señaló.

También señaló el bajo nivel salarial de los médicos residentes. “Con los cargos de alta dedicación, es posible lograr una importante mejora de los ingresos de los residentes, que actualmente son los sueldos más bajos de todo el sistema de la salud”, afirmó Perna.

Tras reclamar un cambio de postura del SMU frente al gobierno, Perna dice buscar la unidad del gremio médico. “Hace dos años nuestra agrupación obtuvo la segunda mayor cantidad de votos en las elecciones del SMU y con nuevas alianzas alcanzadas ahora tenemos buenas posibilidades de ganar”, dijo.

El presidente del SMU, Gustavo Grecco, que junto a Zaida Arteta van por un nuevo período de conducción del sindicato, rechazó las críticas realizadas desde la oposición. Grecco señaló a El País que “el incremento del salario médico real fue un 7% desde 2015 para acá”, apuntó.

“Fosalba tiene la conciencia tranquila de que no firmamos jamás acuerdos a la baja en cuanto a los salarios. No se puede hablar de pérdida de calidad de trabajo cuanto tenemos 1.300 cargos de alta dedicación de todo el sistema, 700 en los últimos 2 años, cargos que todas las agrupaciones ratifican como una herramienta válida”, indicó el médico.

En otro orden, Grecco rechazó que Fosalba mantenga vínculos con el gobierno. “Tenemos una agenda propia, tenemos capacidad de propuesta, capacidad de articular con todos los actores, la oposición no entiende que para tener logros hay que acordar, hay que sentarse a hablar y acordar, es muy fácil gritar desde la vereda de enfrente y decirse opositor”.

Por otra parte Grecco, criticó el rol de la oposición por no haber presentado “una sola propuesta”.

Señaló que “la oposición acá no ha trabajado ni un solo día por los médicos, no ha presentado una sola propuesta, nos resbala absolutamente toda esa crítica”, añadió.

También buscan su lugar en esta elección tres agrupaciones más. Gremialismo Independiente, Médicos Asalariados Solidarios MAS y Desde las Bases van por la conducción del gremio. Desde Gremialismo Independiente fundamentan su propuesta en mejorar la “calidad de vida” de los profesionales médicos y en que se configure como un “doble agravante” la agresión a un médico. MAS por su parte, propone eliminar las tarjetas corporativas del sindicato así como los denominados “viajes superfluos” que se planteen desde el gremio.