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La Rural abre sus puertas a la Feria de la Construcción

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Un trajín de clientes, curiosos y profesionales se acercan a los stands en el Prado. Foto: F. Ponzetto
Feria de la Construccion, Rural del Prado, ND 20151016 foto Fernando Ponzetto
Archivo El Pais

En uno de los galpones de la Rural del Prado, Jessica contempla un stand de aislantes. Estudia construcción en la UTU de Maldonado y, con sus compañeros, acaba de asistir a una charla sobre encofrados. Ve bastantes cuando van a visitar las obras, así que una charla técnica sobre este sistema le viene "bárbaro".

A unos metros, Waldemar y Susana, una pareja de jubilados, mira una moderna bañera, más parecida a un jacuzzi que a una tradicional. Pero a Susana no le interesa. "Hay que limpiarla todos los días, y te da un trabajo...". Enfrente, Marcelo, dueño de una empresa de montaje industrial, observa sierras de cinta para cortar metales. Vino a la feria para "empaparse" sobre los nuevos proveedores, especialmente aquellos que no llegaron hasta su empresa, y espera irse con una colección de folletos.

Empresarios de la construcción, profesionales, estudiantes o simples curiosos tienen un punto de encuentro en la octava Feria de la Construcción, que se lleva a cabo en la Rural. La feria se inauguró el viernes pasado y se extiende hasta el próximo miércoles. El horario es de 16:00 a 22:30, pero hoy domingo, para facilitar la llegada de visitantes del interior, abre sus puertas a las 11:00.

El evento, patrocinado por la Cámara de la Construcción y La Liga de la Construcción, es un mojón fundamental para la industria. Con 22.000 metros cuadrados de extensión, más de 250 expositores presentan las novedades en procesos, materiales y servicios.

Durante los seis días de la muestra, se realizan conferencias, foros tecnológicos y seminarios, de la mano de expertos en diferentes áreas. Son charlas abiertas a todo púbico y el cronograma puede consultarse en la web de la Feria de la Construcción.

Aunque no hay una cifra exacta del número de negocios que se cierran en la feria, el porcentaje de expositores que repite con respecto a la última edición es de un 70%. Según Silvano Viera, director de Proyectos & Promociones, la empresa organizadora del evento, este es un indicador de que el volumen de negocios es considerable. El año pasado la feria convocó a 49.000 personas, y este años se espera superar los 50.000. En general, los visitantes tienen un perfil técnico-comercial, gente en busca de negocios y contactos, pero en los últimos años se ha notado un crecimiento de los consumidores finales, que vienen en busca de soluciones para su hogar. Como Waldemar y Susana.

Otro de los atractivos para los outsiders es el Salón Inmobiliario de Montevideo, patrocinado por la Asociación de Promotores Privados de la Construcción del Uruguay, donde se exponen las distintas opciones de vivienda disponibles en Montevideo y el resto del país, y se destaca como una oportunidad para conocer proyectos enmarcados en la ley de Vivienda de Interés Social.

Para Ignacio Otegui, presidente de la Cámara de la Construcción, el principal valor de la feria es que permite la interacción entre la industria y la sociedad.

"Es una apuesta que hace el empresario para acercar al público, clientes y profesionales de la industria a los últimos adelantos a nivel global", dice. Para Otegui, a través de la feria, el sector transmite un mensaje de confianza, y pese a que los niveles han caído respecto al año pasado, hay un crecimiento que se ha logrado consolidar.

Y justamente, para debatir sobre los futuros escenarios, mañana lunes, con motivo del Día de la Construcción, el Centro de Estudios Económicos de la Industria de la Construcción estará presentando un trabajo con las proyecciones para los próximos años.

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Un trajín de clientes, curiosos y profesionales se acercan a los stands en el Prado. Foto: F. Ponzetto

Más de 250 expositores en una exhibición de seis días

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