Comerciantes y pobladores bajo alarma por seguidilla de asaltos.

Al menos 15 puertas de blindex de diversos comercios resultaron destruidas por delincuentes en los últimos diez días. Más allá de los daños materiales, en varios casos no se han podido cuantificar los perjuicios económicos por todo lo hurtado.

Estos hechos delictivos venían ocurriendo en horas de la noche; las acciones no insumían más de un minuto a los delincuentes, que llegaban a los comercios en motos y huían rápidamente.

La modalidad ahora cambió de hora y en pleno mediodía fue robada una conocida firma del medio, instalada en una transitada avenida de la capital salteña.

En unos 15 días y rompiendo vidrios, a la firma Barraca y Ferretería Aguiñagalde, la robaron cinco veces; hasta ahora nada se aclaró.

"No sabemos más que hacer y estamos sorprendidos por esta ola de asaltos. No hay serenos, ni alarmas, ni cámaras de vigilancia que lo impidan y de nada vale tampoco que se deje todo el negocio iluminado; estamos condenados a vivir entre rejas y tratar de no trabajar con dinero en efectivo", dijo ayer a El País Marcos Aguiñagalde, uno de los principales del negocio, mientras observaba cómo la policía se llevaba una moto que uno de los ladrones había dejado abandonada al escapar enseguida del robo.

A nivel de los comerciantes existe preocupación, y entre los pobladores esta saga interminable de saqueos y destrozos ha causado un estado de irritación cercano a una alarma pública. Uno de los hechos más notorios fue protagonizado por motochorros contra una inmobiliaria de la calle Invernizzi, a media cuadra del Casino y de la plaza principal de la ciudad. A las 22:00 horas del pasado viernes rompieron una reja y la puerta de blindex para llevarse dinero y un portafolio con documentos. Todo quedó filmado pero el caso no puedo resolverse.

PREOCUPACIÓN ENTRE LOS COMERCIANTES