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Robert Silva: "En Uruguay es igual ser buen o mal docente"

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Será el único representante de la oposición en la educación, aunque no ocupará un cargo de gestión sino en el Instituto Nacional de Evaluación Educativa (Ineed).

Dice que le sorprendió su designación y ya recibió la bienvenida de la directora del instituto, Alex Mazzei. “Llegó la hora de dejar el discurso y el diagnóstico para pasar a la acción. Y el Ineed tiene mucho para aportar”, aseguró.

—La educación es uno de los principales problemas del país y usted será el único integrante de la oposición en el área. ¿Cuáles serán sus objetivos en el Instituto Nacional de Evaluación Educativa (Ineed)?

—Aportar para lograr el cumplimiento de los cometidos del Ineed y que eso redunde en beneficio de la calidad de la educación. Queremos estar presentes en el debate educativo porque tenemos un gran equipo, muy buenas propuestas, y creemos que juntos podemos hacer los cambios que el país necesita.

—¿Le hizo algún pedido el Partido Colorado?

—Sí, compromiso y trabajo permanente.

—¿En qué perjudicará que la oposición no esté en instituciones ejecutivas de la educación como el Codicen?

—Habrá una visión única, parcial y monopólica. Esto dejará afuera a actores fundamentales que tienen legítimo derecho de estar porque se precisa un plan nacional de educación y con uno solo no se hace.

—¿Qué evaluación hace de la función que ha tenido hasta ahora el Ineed? Sacaron un informe grande pero que, básicamente, recopilaba datos.

—Sí, fue un esfuerzo de recopilación, lo reconoció el propio Ineed. Yo creo que tiene el objetivo de decir: "Señores, ¿cuánto hace que tenemos esta realidad, cuántos acuerdos están sobre la mesa sin implementarse?". El título del programa de gobierno del Partido Colorado en educación era De los discursos y diagnósticos a la acción. El país necesita acción y el Ineed puede colaborar para ello si refuerza su institucionalidad; para eso tiene que tener un presupuesto acorde a los requerimientos que tiene que llevar adelante.

—¿Qué cambios cree que no pueden esperar más en la educación?

—Hay un problema muy importante en lo que tiene que ver con la gestión del sistema educativo, está fragmentado y desarticulado. Tiene que tener como centro al alumno, potenciar al centro educativo, a la comunidad y revalorizar funciones claves, como las del equipo de dirección. En estos desafíos el Ineed puede colaborar.

—Una de las principales conclusiones del informe del Ineed es que la mayoría de liceales abandona por desinterés. ¿Cómo se puede seducirlos?

—Tiene que haber un rediseño curricular que no solo pase por cambiar planes y programas sino que incluya una necesaria articulación entre Primaria y Secundaria, entre orientaciones. Hay que potenciar al alumno como centro fundamental del proceso de aprendizaje. Un sistema educativo tiene que saber qué formación y destrezas tienen que tener los alumnos para ser el centro del sistema.

—Todos los partidos políticos están de acuerdo en instrumentar un ciclo único de 3 a 14 años. ¿Hay alguna idea de cómo implementarlo?

—El Partido Colorado lo puso sobre la mesa porque creemos que es importante un ciclo curricular único, donde exista conexión trasversal, unidad pedagógica, didáctica y una complementariedad, con un nuevo régimen de evaluación de los alumnos. Las propuestas curriculares tienen que tener contenidos que cambien para atender las realidades locales, y para eso se necesita flexibilidad y autonomía.

—Pero, ¿cómo se puede poner en marcha?

—Nosotros creemos que en Primaria hay que avanzar con una experiencia que ya existió en el país y que tuvo buenos resultados que es Aéreas Integradas y que consiste en que durante los últimos años de Primaria haya maestros especializados en distintas áreas y no uno solo. A su vez en Secundaria tiene que haber una mirada más global, que sea abarcativa de áreas de conocimiento. Con esto no quiero decir que hay que volver a las áreas, que fue tan resistido y que ha tenido tanta prensa en contra, pero sí volver a una integración, disciplinar en educación media.

—¿Qué opina de los liceos públicos de gestión privada?

—Son experiencias positivas y muy buenas en el contexto y en la dimensión en las que están. Nosotros las aplaudimos y creemos que como sociedad debemos dar las gracias porque son propuestas que atienden a cientos de alumnos que logran éxito educativo e inserción social de ellos y sus familias. En vez de criticarlos tenemos que apoyarlos, siempre teniendo el norte claro: la educación y el país se salva desde una educación pública mejor, más profesional y con mayor calidad. En Uruguay hay que romper algunas barreras ideológicas que nos han frenado históricamente: lo público es bueno y lo privado es malo. En los centros CAIF hay una complementariedad de la comunidad y los recursos del Estado que atienden a 48.000 niños que, de lo contrario, estaría fuera del sistema.

—¿Qué opina de la decisión del gobierno de posponer la creación de la Universidad de la Educación?

—Es una muy mala decisión que golpea a todos los maestros y profesores. Se venía haciendo un trabajo desde hace muchísimos años y todos los partidos políticos estaban de acuerdo. Lamentablemente creo que en este caso interfirió otra cosa. Es una opinión personal, pero creo que el gobierno se ha dado cuenta que no es bueno tener una universidad con cogobierno. Varias figuras del actual Poder Ejecutivo dijeron en su momento que era un error crear una universidad a imagen y semejanza del cogobierno de la Udelar. Ahora se adujeron problemas presupuestales y creo que recursos existen pero no se quiere dar el debate sobre el cogobierno.

—¿Y de formación docente?

—Está en una crisis y decadencia sostenida desde 2008 a la fecha. Todos sabemos que hay que cambiar el plan, que los maestros no pueden tener más de 4.000 horas para formarse, que este plan expulsa, es fragmentario, asignaturista, replica la educación media y es concebido en Montevideo e impuesto en el interior. Todo eso atentó contra la formación. En Uruguay da lo mismo ser un buen profesor que un mal profesor, prima sobre todo la antigüedad.

—A menos de una semana de las municipales, ¿por qué la Concertación no resultó?

—Tuvo errores operativos importantes. Que se bajaran los candidatos históricos que venían trabajando desde hace mucho tiempo no fue bueno. En el caso de Ney Castillo fue por errores propios de nuestro partido.

Perfil.

Nombre: Robert Silva - Edad: 44 años - Estudios: Doctor en Derecho y Ciencias Sociales en la Udelar

Historia en educación.

Su vínculo con la educación nunca tuvo un impasse. Además de ocupar distintos cargos en la ANEP, UTU y en la Universidad de la República, es docente, un rol en el que se siente "cómodo" y que no quiere abandonar. Silva es actualmente, además, el prosecretario del Partido Colorado. "De esta crisis salimos con trabajo y cambiando nuestra línea con la gente", dice. Además, es secretario general de la Unidad Reguladora de Energía y Agua (Ursea) y está en comisión en el Parlamento. En el Ineed piensa tener actividad diaria, aunque el cargo que ocupará no es remunerado sino que tiene un sistema de viáticos por ir a las sesiones. "Aspiro a tener presencia diaria", dice.

vea el videoVIVIANA RUGGIERO

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