A última hora de ayer volvieron a fracasar las negociaciones para destrabar el prolongado conflicto en la empresa Riogas que pone en riesgo el abastecimiento de supergás a horas de un fin de semana largo.

Los hoteles de Maldonado denunciaron que les falta supergás a granel. Ayer hubo reuniones hasta la noche en la Dirección Nacional de Trabajo y, según el dirigente del Sindicato Único de Trabajadores del Supergás, Gonzalo Scotti, la empresa rechazó retomar a 11 trabajadores que sostiene que eran zafrales.

El gobierno había propuesto al sindicato que levantara la medidas y a la empresa que retomara a los trabajadores. El sindicato aceptaba dejar sin efecto el paro, pero la empresa respondió en forma negativa.

Según Scotti, Acodike, Megal y Ducsa "están trabajando a todo vapor" y no hay desabastecimiento aunque sí "retrasos importantes". Es que Riogas representa el 37% del envasado del sistema de supergás.

Para Scotti, una eventual propuesta que implique una menor cantidad de despidos no es de recibo para el sindicato que cree que no se puede "descabezar" el turno de la tarde de envasado si se considera que, aún trabajando a pleno, el sistema no puede atender los picos de demanda.

Los distribuidores, preocupados por casi 30 días de inactividad de envasado en Riogas, pidieron una reunión al presidente Tabaré Vázquez, y consideran que puede darse una situación generalizada de desabastecimiento el fin de semana en la medida en que Acodike, que envasa en condiciones normales similar cantidad de garrafas que Riogas, podría quedarse con muy pocos envases.

"Los distribuidores son víctimas de Riogas", sostuvo Scotti, pero la gremial que los reúne atribuye la culpa por lo que está ocurriendo al sindicato del sector del envasado de Riogas que, sostienen, genera el 91% de la conflictividad en el sector pese a las buenas remuneraciones que se pagan en esa rama de actividad.

Scotti sostiene que "estamos parados en el marco legal" porque, aduce el sindicalista, Riogas incumplió el convenio colectivo firmado que establecía un período de negociación y un preaviso de 30 días antes de eventuales despidos. "Hay que buscar una solución definitiva y no parches. No hay un acercamiento y no hay mucho más para agregar", dijo Scotti. Para hoy en principio no están previstas reuniones de negociación.

HAY MENOS GARRAFAS