El rector de la Universidad de la República, Roberto Markarian, criticó el único artículo que la oposición logró imponer en la Rendición de Cuentas aprobada en Diputados. Los cambios que se introducen en el Fondo de Solidaridad, tal como está redactado el artículo 271, harán que se reduzcan "entre 800 y 900 becas" de las cerca de 8.000 que reparte el Fondo, dijo el matemático.

Sobre la hora de cierre de la votación de la Rendición de Cuentas, y con el apoyo de diputado frenteamplista disidente Gonzalo Mujica, se aprobó que los contribuyentes al Fondo de Solidaridad dejen de hacerlo luego de 25 años de aportes, en lugar de 35 como rige hoy. También cesará el pago de quienes cumplan 70 años o de quienes se jubilen.

En la redacción anterior, en cambio, la sola jubilación no era motivo de la interrupción del pago si no estaba ligada al "cese de toda actividad remunerada". Esta modificación genera, según Markarian, que un contribuyente pueda retirarse de una caja en que casi no recibe aportes, pero pueda continuar recibiendo un sueldo muy elevado.

El ejemplo más claro es el de un médico que recibe un salario de $ 200 mil en una mutualista. Ese mismo profesional a la vez aporta a otra caja como independiente (porque atiende consultas particulares) y es también docente universitario. Puede que se jubile como profesor a los 60 y pocos años y deje de pagar el Fondo, aunque continúe ganando los $ 200 mil en el prestador de salud privado.

El diputado frenteamplista Alfredo Asti ya advirtió que, ni bien el oficialismo recupere la banca 50 que dejará Gonzalo Mujica, presentará un proyecto de ley que anule los cambios introducidos por la oposición. Si bien el Frente Amplio podría promover las modificaciones en la discusión de la Rendición de Cuentas en el Senado, no quiere "correr el riesgo" de que el texto ingrese otra vez a Diputados.

Pero el rector de la UdelaR también cuestionó otro artículo: el 273. En este punto se topea la remuneración del funcionario de mayor jerarquía del Fondo de Solidaridad (que en 2015 superaba los $ 250 mil). El trabajador en cuestión tendrá un ingreso igual o menor al de un prorrector de la Universidad. El problema, según Markarian, es que "la remuneración de un prorrector es parte de una ordenanza de la UdelaR, como institución autónoma: si el Consejo Directivo quiere, como forma de torear, puede establecer un salario de cinco pesos".

CRÍTICA DE UDELAR