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"Remover los cimientos" del bloque

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En los últimos años los socios no se han puesto de acuerdo sobre el rumbo que se debe tomar.

El planteo del presidente del Senado brasileño, Renán Calheiros, de terminar con el Mercosur, quedó por el camino, pero al menos le sirvió a Uruguay para reafirmarse en su posición de que el bloque regional necesita una profunda reestructura.

El canciller Rodolfo Nin Novoa afirmó ayer que "nadie apoya" la propuesta de Calheiros, un aliado a la presidenta Dilma Rousseff, de acabar con la unión aduanera del Mercosur, aunque destacó como positivo que haya puesto al desnudo que el bloque "está mal" y necesita una removida de "cimientos".

Nin Novoa se puso en contacto con el canciller de Brasil, Mauro Vieira, y después con los de Argentina, Héctor Timerman y Paraguay, Eladio Loizaga, para analizar la situación.

El canciller brasileño le aclaró que la propuesta es del presidente del Senado de su país y que no compromete la posición del gobierno de Rousseff.

Esa propuesta "ya cayó". "Ya la rechazaron, la bajaron y nadie la lleva, nadie la apoya. Se terminó en el propio Brasil, obviamente", expresó Nin Novoa en declaraciones a Teledoce.

Calheiros propuso este jueves "acabar con la unión aduanera" en el Mercosur para facilitar a los países miembros —Argentina, Paraguay, Uruguay y Venezuela— la negociación de acuerdos comerciales en forma individual, una idea que junto a otras sugerencias, presentó al ministro de Hacienda, Joaquim Levy.

Al respecto, Nin Novoa reconoció que la unión aduanera en el Mercosur "está perforada por todo los lados. En algunas cosas beneficiándonos a nosotros (Uruguay)", aseveró, al recordar que dicha unión significa "ponerle el mismo impuesto" todos los países a los productos que llegan de afuera del bloque.

"El Mercosur está mal y por eso nuestra insistencia desde el 2 de marzo en que tengamos un sinceramiento sobre nuestro proceso de integración política y comercial en un mundo que se mueve a través de grandes acuerdos comerciales y de tratados de libre comercio en los que Mercosur no está", expresó el ministro.

A su juicio, el bloque no está en los "grandes movimientos comerciales del mundo" del Este Asiático, el Transpacífico o el Atlántico. "Y deberíamos estar. Porque somos grandes proveedores de alimentos que el mundo está precisando. Pagamos 670 millones de dólares solo en Uruguay para ingresar a mercados", agregó.

"En consecuencia, me parece que lo que ha sido positivo de todo esto, que se ha armado una gran batahola, es que otra vez el tema del funcionamiento del Mercosur está encima de la mesa y es parte de una propuesta uruguaya y paraguaya, que nos ha acompañado mucho en ese sentido de remover un poco los cimientos del funcionamiento, no de los objetivos del Mercosur", confesó Nin Novoa.

No obstante, el canciller recordó que a partir de la semana próxima, en Asunción, en una reunión de delegados permanentes del Mercosur, se tratarán estos temas "de barreras arancelarias, no arancelarias, medidas de efecto equivalente y la oferta de canasta de bienes" que se le hará a la Unión Europea sobre fin de año "para comenzar a negociar un tratado de libre comercio" con ese bloque.

El Mercosur se planteó la meta de llegar a convertirse en una unión aduanera plena desde su fundación, pero casi cinco lustros después aún no lo ha conseguido debido a las barreras arancelarias que persisten entre sus propios miembros.

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En los últimos años los socios no se han puesto de acuerdo sobre el rumbo que se debe tomar.

Planteo de terminar con el Mercosur sirvió para reafirmar posición

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