En Mercedes y Salto los clubes principales festejan 90 y 99 años de existencia junto al río.

Dos clubes de remeros del río Uruguay se encuentran celebrando 90 y 99 años de vida. Uno es el Remeros Mercedes de Soriano, fundado en enero de del año 1925 y el Remeros de Salto, surgido en octubre de 1916.

A ambos clubes los une el río pero también una similar forma de trabajo. Desde sus primeros tiempos han sido manejados con criterio empresarial por las distintas directivas que los han conducido. También tienen en común que cuentan con una importante cantidad de socios que practican diversas disciplinas deportivas, además de remo.

En Mercedes, Remeros se ha consolidado como la mayor infraestructura del interior del país y sus logros deportivos a nivel internacional lo ubican en el top ten de clubes uruguayos.

Instalada a orillas del río Negro, la institución ha sabido sobreponerse a las frecuentes inundaciones y cada año sorprende con mejoras edilicias y conquistas deportivas en las 15 disciplinas que se practican.

El club está cumpliendo sus primeros 90 años y cuenta con 3.500 afiliados, 1.500 de los cuales ingresaron en los últimos cuatro. Algo inusual para una población de 50 mil habitantes.

"El club siempre mantuvo una línea de trabajo. Cada directiva dejó su huella con alguna obra de importancia, combinando la infraestructura y lo deportivo, algo que nos ha distinguido a lo largo de 90 años como uno de los clubes más importantes del Uruguay", dijo a El País Jorge Sáez, coordinador general del club.

Hace pocos días se inauguró el camino de los remeros. A pocos metros del río, fueron colocadas placas con los nombres de los ganadores de medallas de oro a nivel sudamericano, participación en mundiales, panamericanos y Olimpiadas. El muro se llenó de historia y no quedó espacio para los ganadores de plata y bronce, lo que marca la huella dejada por los remeros mercedarios.

Jesús Posse, vice campeón mundial y competidor olímpico en Barcelona 92; los hermanos Aire, campeones panamericanos, y las conquistas logradas por Mauricio Laborda y Martín Simoncelli son algunos de los nombres que forman un rico legado dejado por generaciones.

El club tiene cinco canchas de tenis de polvo de ladrillo, un frontón, una piscina cerrada de 25 metros y el verano pasado se sumó una piscina abierta. También cuenta con un gimnasio con uno de los mejores pisos flotantes del interior.

"Los socios tienen buena disposición, lo asumen como algo propio. Cuando se han visto privados de acceder a las instalaciones por la crecida del río, en otras situaciones se borrarían y aquí sin embargo lo sienten como su casa", explicó Sáez.

En la creciente grande de 2009, el agua permaneció fuera de cauce durante tres meses, dañando la pintura, sanitaria y electricidad del club. "Por suerte ya estamos bastante experimentados en la operativa, los funcionarios ya saben lo que tienen que hacer y estamos acostumbrados a eso", indicó Sáez, responsable de dirigir a un total de 60 funcionarios.

El desafío para este año es ganar el torneo competencia de básquetbol porque la copa es en homenaje a los 90 años del club. En Mercedes el público concurre más al básquetbol que al futbol y la liga con equipos de Fray Bentos se ha tornado muy competitiva.

El club cuenta con un gimnasio multiuso con vista al río que cuenta con equipamiento de última generación. En planta alta también se practica voleibol; además se utiliza una cancha exterior abierta. La piscina cerrada del club es la única en 100 kilómetros, lo que genera que participe mucha gente de localidades cercanas como Fray Bentos, de Rodó o de Dolores.

"Nosotros decimos que somos la guardería más grande de Mercedes. Les damos la seguridad de que están atendidos por los profesores, los chicos de capitanía y en seguridad no escatimamos en gastos. Tenemos todas las instalaciones video controlada", aseguró el coordinador de la institución.

El club se maneja con el aporte de cuotas individuales y familiares que van desde 1.170 pesos a 2.660 pesos para el núcleo familiar.

Socios y dirigentes del Club Remeros Salto se aprestan a celebrar el año próximo los 100 años de la institución. Entre otras actividades, se prevé el lanzamiento de un libro en el que quedará grabada la historia de la instituación salteña.

Todo comenzó con un pequeño grupo de vecinos amantes de la navegación. La distintas comisiones directivas que con el correr del tiempo fueron pasándose la posta y convirtieron el club en una de las instituciones deportivas más grandes del país.

Fundado el 12 de octubre de 1916 por 10 amantes del remo en una precaria construcción a orilla de la zona portuaria, años después la sede fue reubicada en un antiguo barco que sus socios adquirieron.

Con el paso del tiempo, y en cumplimiento de los estatutos que ordenan el crecimiento del club, Remeros Salto llega a su primer centenario con una masa de asociados del orden de las 5.200 personas. Se ha convertido en la mayor institución social del departamento.

Desde el inicio de su actividad, la institución se ha manejado con una administración empresarial que se ha generado desde las comisiones directivas para brindar servicios sociales y deportivas de primer nivel.

En la actualidad Remeros da trabajo directamente a casi un centenar de empleados entre profesores, administrativos y personal de servicio. Además, beneficia con más de 800 becas a niños de diversas escuelas públicas del departamento para usufructo de sus instalaciones.

La historia del club indica que al deporte del remo se sumaron otras disciplinas como natación, tenis y otras tantas hasta llegar en la actualidad a las 25 que se practican bajo orientación profesional en un área de cuatro hectáreas sobre las costas del río Uruguay.

En este club se han formado deportistas olímpicos como Reinaldo Kutscher en remo y Pablo y Martín Kutscher en natación. Por sus formativas de fútbol pasó Edison Cavani y de sus canchas de tenis salieron Federico Dondo y los hermanos Pablo y Martín Cuevas.

La directiva formará una sub comisión para trabajar en las actividades de la celebración de los 100 años de la fundación del club. La tarea ya ha comenzado con la impresión de un libro sobre la historia y el desarrollo que ha tenido la institución. Para el mes de octubre de 2016 se preparan torneos deportivos de primer nivel.

Remeros de Mercedes recibe a alumnos de diez escuelas públicas y la asociación de personas con discapacidad local concurre desde hace una década a usar gratis las instalaciones. Mantiene convenios con Bomberos, Ejército y Prefectura y becas particulares que se extienden a personas que necesitan rehabilitarse por haber sufrido un accidente o por patologías.

La actual sede del Remeros Salto comenzó a levantarse sobre fines del año 1947 para dejar atrás la precariedad de sus instalaciones que funcionaban en un antiguo local. En los últimos años el club ha sido afectado por las reiteradas crecidas, como todos los que están instalados en la costa.

Con tantas crecientes el club adquirió un método de trabajo que le permite que inmediatamente que el agua se va, se habiliten los lugares afectados mediante un gran despliegue de personal.

El club dedica buena parte de sus cuatro hectáreas al baby fútbol. Allí estuvo en un momento de su niñez Edison Cavani quien posteriormente le reportó, al igual que otros clubes locales, una partida de dinero cuando pasó del fútbol italiano al francés por los derechos formativos como jugador.

La historia del tenis en Remeros incluye a figuras de renombre internacional como Pablo Cuevas, campeón de Roland Garros en dobles.

El desarrollo de la infraestructura deportivo de la institución comenzó en el año 1950 cuando se construyeron una piscina cerrada y otra abierta para despertar el entusiasmo por la natación de los jóvenes socios de la institución. Con el paso del tiempo se fue consolidando un proyecto deportivo que terminó generando planteles de excelentes nadadores en todas las categorías para la competencia nacional.

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